Por octava vez, ahora por boca de Angel Perversi,  el gobierno anunció el descubrimiento de un enorme fraude previsional que estarían cometiendo un millón de jubilados y pensionados por el equivalente a 1.000 millones de pesos por año. Angel Perversi es un ex ejecutivo de Bunge y Born que ahora está a cargo de la ANSeS; que dejó Bunge y Born por ser uno de los responsables de su hundimiento, y que en la ANSeS es un ñoqui a razón de 19.000 pesos mensuales más viáticos al exterior. De este modo, desde enero, cada 3 ó 4 semanas el gobierno tiene en el banquillo de los acusados, a través de los titulares de los diarios y de los informativos televisivos,  a millones de jubilados,  responsabilizándolos por sus miserables jubilaciones.

Semejante descubrimiento lo llevó a Menem a prometer un aumento de las jubilaciones, que se financiaría justamente con el ahorro que le produciría al Estado poner fin a las jubilaciones truchas. Este anuncio, por supuesto, es más trucho que el propio descubrimiento.

Si se lee con atención el informe oficial, lo único cierto es que el gobierno suspendió el pago de 20.000 beneficios de jubilados fallecidos que la ANSeS no había dado de baja, a pesar de que estaba debidamente notificada. Sucede simplemente que los jubilados utilizan los servicios fúnebres del PAMI y por lo tanto la ANSeS cuenta con la información al día de los jubilados o pensionados fallecidos. La denuncia oficial de que en los registros de la ANSeS había 20.000 beneficios de personas fallecidas es una denuncia contra la ANSeS y no contra los jubilados, ya que no hay ninguna constancia de que ese beneficio seguía siendo cobrado por familiares o apoderados del jubilado fallecido. Tan es así, que el descubrimiento se hizo a partir del cruzamiento de datos de la ANSeS con la Federación de Empresas Fúnebres que presta servicios al PAMI. Aún así, estos 20.000 casos representan el 0,6 % de las 3.300.000 jubilaciones y pensiones nacionales.

El millón de jubilados truchos es una truchada. Es que el gobierno dice que va a investigar todos los expedientes y espera encontrar un millón de casos. De este modo, Perversi y dos consultoras internacionales le vendieron al gobierno varios contratos millonarios con la ANSeS, que ahora prorrogaron por un año.

Al gobierno, este supuesto descubrimiento le sirve como cortina de humo para desviar hacia los jubilados la responsabilidad de la bancarrota previsional, que es el resultado de la política gubernamental de favorecer la jubilación privada,  reducir los aportes patronales, autorizar los contratos laborales sin aportes patronales, en fin, de una deliberada política capitalista dirigida a reventar la jubilación estatal.