Políticas

18/9/2021

crisis política

El arzobispo de La Plata lanza ofensiva de la iglesia contra el aborto legal

Con la venia de Cristina y los “nacionales y populares”.

Mientras Cristina Kirchner promocionaba al antiderechos y proaborto clandestino Manzur como jefe de gabinete, el arzobispo de La Plata, Víctor “Tucho” Fernández, intimaba a Alberto Fernández a “cambiar el rumbo” emprendiéndola contra el aborto legal  la eutanasia, el lenguaje inclusivo, emparentando el consumo de marihuana con la delincuencia juvenil. Un programa reaccionario a la medida de Milei y de Espert.

Contra el aborto legal

Aunque el papal Tucho Fernández no mencionó a Juan Luis Manzur en su filípica al presidente, está muy claro que este bombazo armado por el papa Francisco forma parte juego de presiones y ultimátum para explotar la crisis política en contra los derechos de las mujeres y la juventud. La iglesia empuja hacia la derecha apoyándose en los gobernadores del PJ más reaccionarios como lo es Manzur que está a la cabeza de la cruzada contra el aborto legal y la Educación Sexual Integral en Tucumán. La provincia donde gobierna el aspirante a jefe de gabinete nacional es territorio liberado para la enseñanza religiosa en las escuelas públicas.

Entronizado con la chapa “nacional y popular”, Víctor Fernández debutó con papel protagónico en todas las maniobras desmovilizadoras urdidas junto a las burocracias sindicales para bloquear la intervención directa de la clase obrera en la lucha contra Macri y Vidal. Monseñor Fernández fue un pionero del “hay 2019” y de las “actas de paz social” con la iglesia como “mediadora”. El “hijo de Francisco”, como gusta llamarse a sí mismo Tucho Fernández, pactó con María Eugenia Vidal la tregua para desactivar la lucha del Astillero Río Santiago ( ARS) y las grandes movilizaciones populares de apoyo a la fábrica naval y sus trabajadores en Ensenada y La Plata. Otro del mismo palo como Juan Grabois se autoadjudicó unir a los pañuelos verdes y celestes en el apoyo al gobierno del Frente de Todos tildando la lucha por el aborto legal de divisionista.

En el 2020 y volviendo a las andadas, Tucho se reunió con la burocracia de ATE Ensenada para conformar una mesa de trabajo por el Astillero Río Santiago, en lo que más tarde sería la pata formal de la “sociedad de Estado”, un cambio de figura jurídica privatista para el ARS y llave de la reforma laboral. Con anterioridad a Tucho Fernández, la burocracia tenía al facho de Aguer como padrino del Astillero.

La “doctrina social” que invoca el prelado es la pantalla de profundos ataques derechistas. La equiparación del aborto con las muertes en pandemia es una canallada criminal que delata a los cómplices de los abortos clandestinos. El papado advierte que el ingreso del pejotista tucumano Manzur como jefe de gabinete sentaría una plaza fuerte de la iglesia católica en el gobierno nacional y en consecuencia una mayor penetración de la educación clerical. El ultimátum a Alberto fue festejado por los nacionales y populares kirchneristas como ejemplo de sensibilidad social con los pobres, a pesar de que la Carta de Tucho Fernández tuvo como sponsor mediático al diario La Nación. En verdad la Iglesia quiere explotar la derrota electoral del Frente de Todos para “revertir” las conquistas del movimiento de mujeres y diversidades.

La iglesia y el propio papa Francisco navegan a favor de una mayor pejotización del gabinete. Escuchando y leyendo al titular al arzobispo está muy claro por qué el represor Sergio Berni fue ratificado por Kicillof y ocupa un lugar relevante en el universo cristinista. Como Berni, también Tucho Fernández criminaliza el consumo y a la juventud y se anota en la agenda derechista hacia la noviembre. Agreguemos que “Tucho”, un protector de los curas abusadores, recibió como beneficio tierras fiscales cedidas por los concejales del PRO de La Plata y del Frente de Todos con Tolosa Paz y la Cámpora votando en el Concejo Deliberante contra los vecinos de Barrio Rincón que demandaban esos terrenos para la construcción de una salita y un jardín maternal.

Berni con sotana

Tucho Fernández no representa al progresismo y sí a la educación clerical que sostuvo a rajatablas como rector de la Universidad Católica Argentina (UCA). A este operador antiaborto legal y punta de lanza de la privatización clerical de la enseñanza, los Baradel lo aplauden como un representante de la “escuela pública de gestión privada”. El “embajador” del Vaticano se lamenta por la inflación, la pobreza y la desocupación que hay en la Argentina pero calla hipócritamente frente al ajuste capitalista del peronismo y el saqueo de la deuda externa, que -en la provincia de Buenos Aires- fue reconocida integralmente en un ciento por ciento por el gobernador Kicillof. El papista Tucho Fernández cuestiona no haber comprado vacunas en la pandemia mientras el gobierno se “entretenía” con la legalización del aborto en el parlamento, pero nada dice del rechazo de los Fernández y Kicillof a intervenir los laboratorios privados donde se producen vacunas y componentes, y a la centralización del sistema de salud.

Tirándole un centro a Alberto Fernández, por aquello de que dios aprieta pero no ahorca, el prelado insinúa que en otro cuadro las “familias hubiesen perdonado la fiestita en Olivos”. Una extorsión directa para negociar el voto al Frente de Todos en noviembre a cambio de una “corrección del rumbo” Como Milei, el arzobispo agita el peligro de una “radicalización” y un giro “socialista” del gobierno peronista que se da de narices con la política fondomonetarista del peronismo. Más que Tucho, “Trucho” Fernández.

Vamos con el Frente de Izquierda Unidad para defender el aborto legal

Para el Frente de Izquierda Unidad, la defensa de las conquistas y del movimiento de mujeres es una cuestión de primer orden que va unida a la lucha por la emancipación de la mujer trabajadora contra todo tipo de opresión y explotación. Una razón más para romper la cooptación del Frente de Todos asegurando con la movilización el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en los hospitales, para luchar por la aplicación efectiva de la ESI en las escuelas, y en defensa de la educación estatal, laica y gratuita contra los privatizadores. Separación de la iglesia del Estado.