El oncológico de Lanús contra el ajuste sanitario

El ajuste presupuestario en la provincia de Buenos Aires es brutal: hospitales sin insumos, desabastecimiento en los comedores, techos salariales y congelamiento de la obra pública. Esta catástrofe social sin precedentes tiene como responsables al bloque del gobierno nacional, a Scioli y a la “oposición” (FAP, UCR, PRO), quienes votaron en la Legislatura un presupuesto que ni siquiera preveía un aumento salarial para docentes y estatales.


Estas políticas llevaron a la provincia a las puertas de un “Once sanitario”, el cual silenciosamente se cobra la vida de los trabajadores que son expulsados del sistema de salud público.


Los trabajadores del Hospital de Oncología nos enteramos de la suspensión -desde el 30 de enero, en toda la provincia- de la recepción de las recetas por el Banco de Drogas para unos 3.000 pacientes que no tienen cobertura social. La suspensión del tratamiento en esta enfermedad que no da tregua tiene los efectos de una bomba de Hiroshima para los pacientes, donde los sobrevivientes continúan deteriorando su salud y muriendo luego. La comisión de familiares y pacientes denunció que ya han muerto 30 personas.


Según el relato oficial, la administración Scioli es rehén de los laboratorios que dispararon los precios de las drogas. Pero ningún funcionario advirtió este chantaje ante la población ni inició acciones legales. Tampoco buscaron una solución alternativa como congelar los precios o anular las patentes para poder producirlos públicamente. ¿Será que para el gobierno el cáncer también una enfermedad de ricos? Está claro que los gobernadores han aceptado el trabajo sucio de tercerizar el ajuste que reclama la Presidenta para seguir subsidiando al gran capital. Doscientos cincuenta pacientes, vecinos y trabajadores se movilizaron a la Municipalidad de Lanús, el 18 de marzo, para denunciar el abandono de los pacientes y exigir una solución inmediata. El intendente Díaz Pérez tardó una hora en recibirlos y comentó que Alejandro Collia, el ministro de Salud de la provincia, le aseguró que había depositado el dinero adeudado. Con la lucha se logró que se vuelvan a autorizar las recetas, pero, al día de hoy, continúa el retraso en el envío de la medicación, suspendida por 50 días, a lo que se suma la falta de insumos básicos, personal y el deterioro edilicio de los 77 hospitales de la provincia.


La movilización popular se ha convertido en una postal cotidiana y es el método elegido por los trabajadores para enfrentar el ajuste. El 4 de abril, a las 11 horas, nuevamente nos movilizaremos con la comisión de familiares y pacientes junto a los gremios, las organizaciones sociales y de derechos humanos, y partidos de izquierda para exigir que los responsables se hagan cargo del daño producido y se tomen las medidas para garantizar la provisión de drogas, personal e insumos a los hospitales para asegurar el “Nunca Más” a este ajuste social: por un aumento de emergencia del presupuesto de salud y por la anulación del pago de la deuda externa nacional y provincial, para obtener recursos para solucionar la crisis sanitaria.