Políticas

25/11/2022

El Pami gasta 14 millones de pesos en cotillón

Los jubilados no reciben tratamientos ni medicamentos.

Pami

Se dio a conocer el gasto de 14 millones de pesos, por parte del Pami, en la adquisición de cotillon con motivo del mundial de fútbol en Qatar. Los escándalos siempre están vinculados a sobre gastos, despilfarro, uso indebido de los fondos que deben ser utilizados para las necesidades sociales y médicas de los adultos mayores.

En épocas de Matilde Menéndez eran muy habituales denuncias de sobreprecios en tratamientos, medicamentos o prótesis, lo que vació peligrosamente el Pami. Esta política de uso obsceno de los fondos continuó, sea con las variantes del peronismo, la Alianza, o Cambiemos. Es una cuestión de Estado el usufructo de los cuantiosos fondos de la obra social de los jubilados para negociados de todo tipo.

La actual intervención de Luana Volnovich, de la Cámpora, va de despilfarro en despilfarro y siguen en el cargo, sostenidos por el gobierno de Fernández que evidentemente prefiere dejarle esta caja a los militantes de la agrupación de Máximo Kirchner.

Saltó, en su momento, las vacaciones de Volnovich y su novio, en Cancún, en medio de la pandemia, dejando sin autoridades al Pami. Luego la contratación de miles de empleados sin tareas necesarias,  como de llamar por teléfono, estar en gazebos o para dependencias inexistentes, como pasó en Hurlingham. Esos empleados no agilizan trámites, ni son médicos o especialistas para atender dolencias, tampoco son cuidadores de ancianos, son propagandistas de la gestión camporista del Pami.

Este nuevo uso indebido de los fondos, que se le retacean día a día a los mayores, tuvieron como beneficiaria de la licitación a la empresa ganadora “La comuna Atesh S.R.L.”, con domicilio en la localidad bonaerense de Berazategui, que por la suma de $14.079.450,00 se comprometió a entregar al PAMI el siguiente cotillón con los colores nacionales:

5000 banderas argentinas
5000 maquillajes argentina
2500 porras blancas
2500 porras celestes
5000 sombreros arlequín argentina
5000 vuvuzelas argentina

Nada de esto imprescindible, sobre todo en momentos en los que, por los recortes de los fondos para pagarle al FMI, impiden a los más de 5 millones de afiliados al PAMI acceder a atención de salud, ya que se han cerrado clínicas en todo el país y los abuelos deben trasladarse, como mínimo, unos 20 o 30 km para lograr atenderse. Con localidades enteras sin médicos ni ningún tipo de atención, con dificultades con las recetas y con el acceso a farmacias que otorguen los medicamentos, con retaceo en el nombramiento de cuidadoras para los que se encuentran postrados y con sueldos ultra miserables a las que nombran, con falta de silla de ruedas, tratamientos, pañales y bolsones o tarjetas alimentarias que solo se otorgan a una minoría (serían solo unos 700.000 quienes las reciben).

Semino, Defensor de la Tercera Edad, declaró acerca de este despilfarro en cotillón: “Las especialidades habituales tienen una espera de 90 días, luego si hay que hacer estudios, tardan varios meses aunque sean de baja complejidad. Los medicamentos oncológicos no se dan en tiempo y forma”

No da para más

El planteo de terminar con la intervención en el Pami, que se abran los libros, que se investiguen los usos de los fondos, que sean los trabajadores y jubilados los que dirijan y controlen el Pami y las obras sociales provinciales es una necesidad de vida o muerte. Lejos de esto, los diputados de Cambiemos piden “informes”. Los informes están a la vista. El Pami es una caja negra en manos de la Cámpora.

Basta.