Políticas

20/8/2015|1377

El Parlasur nonato

Nuestro programa en un parlamento de utilería


Marcelo Ramal, candidato nacional al Parlasur por el Frente de Izquierda, hace una crítica socialista del Mercosur y desarrolla los planteos que llevará el Frente de Izquierda al parlamento regional.



-No es un secreto que el Parlasur es un organismo decorativo.


-La inocuidad del Parlasur es una consecuencia del ya antiguo fracaso del Mercosur como bloque comercial. Fue concebido para integrar firmas capitalistas que operaban en sus distintos mercados, en busca de ventajas impositivas y promoción de la rivalidad entre sus trabajadores. En los albores del Mercosur, el Partido Obrero hizo una campaña contra la aplicación de convenios flexibilizadores en el Smata Córdoba, e interesó en ella a los mecánicos del ABC Paulista. El acuerdo automotriz diezmó a la industria de autopartes de Argentina.El Mercosur fue pensado, asimismo, como una carta de negociación comercial frente a Estados Unidos y a la Unión Europea. Bajo la presión bolivariana y de las contratistas brasileñas nació luego la Unasur, que contempla el desarrollo de una industria de armamentos. La meta más ambiciosa, el Banco del Sur, fue una fantasía que acompañó el boom de la demanda internacional de materias primas y el flujo de capitales golondrina desde los países desarrollados. No arribó ni a la fase de la concepción. Lo mismo ocurrió con el gasoducto del Sur, el cual sin embargo movilizó un interesante trabajo de evaluación técnica. Todo esto se encuentra ahora en ruinas.


Mirada de conjunto, la consigna nacionalista de la integración regional sirvió para consolidar el gran capital agrario con la soja, la expulsión de campesinos, y un desarrollo financiero parasitario. El caso de Paraguay es el más ejemplar. La supuesta integración entre Paraguay, Brasil y Argentina a partir de Itaipú y Yaciretá es sólo una expoliación contra Paraguay.



-¿Qué es hoy el Mercosur?


-Así las cosas, el Mercosur ha quedado reducido a un conjunto de acuerdos aduaneros y de libre comercio entre sus países. Pero, hoy estos acuerdos se encuentran cuestionados por la crisis mundial. Hace rato que el gobierno brasileño -y también el Frente Amplio de Uruguay- reclama la firma de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. A ello se suman las disputas entre Brasil y Argentina por el comercio bilateral, en el marco de la recesión que sacude a los dos países. Ambos han buscado una salida por el lado de China -Brasil con el Banco de los Brics y Argentina con los swaps y obras de infraestructura. El ‘lava jato' en Brasil dejó sin socios a los proyectos con los chinos; Argentina busca la salida en un acuerdo con los fondos buitre. Las siderúrgicas de los dos países integran un frente internacional contra el dumping del acero de China.



-El Mercosur y el Parlasur han jugado también un papel político en la región….


-A pesar de la invocación permanente a “defender la democracia”, la última década ha estado signada por la capitulación ante el golpismo, como lo ilustran el hondureño Zelaya y el paraguayo Lugo. En el caso de Lugo, Brasil y Argentina colaboraron con su caída, una vez que arrancaron a la oligarquía vecina que la electricidad paraguaya no sería regalada a la minera Río Tinto. Dilma y CFK aceleraron la caída de Lugo, cuando se negaron a reajustar el precio de la energía que pagaban en Paraguay (CFK no recibió a Lugo cuando visitó Argentina como Presidente, sino después de que lo voltearon). La reciente reunión del Parlasur en Montevideo alertó nuevamente contra “las amenazas a la democracia” en la región, con el único objetivo de disimular su entrega a los planes de ajuste neo-liberales -como ocurre con Brasil y se perfila en Argentina.



-¿Qué planteos llevarán los candidatos del Frente de Izquierda al Parlasur?


-Llamaremos a la unidad de los trabajadores del continente contra los planes de ajuste y por la defensa de las conquistas obreras amenazadas. Convocaremos a acciones comunes por el repudio de las deudas y la nacionalización de la banca; en oposición a la entrega de la renta energética al capital internacional, plantearemos la creación de una empresa única de energía bajo control de los trabajadores. Utilizaremos la tribuna de utilería como plataforma de una acción internacionalista.