Contra el dengue, la represión, las suspensiones y despidos

La crisis industrial golpea de frente a La Matanza. Mercedes Benz ya suspendió dos meses de producción y se calcula que va a producir menos de un tercio de vehículos que el año pasado. Mientras tanto, suben el ritmo de producción y hay 500 despidos encubiertos. Los despidos, suspensiones y el aumento de la explotación se ven también en Acindar, Indiel, Dema y Sabó. Tría, ocupada dos semanas por sus trabajadores contra el vaciamiento patronal, llegó a una “tregua” con la empresa, gestionada por el municipio y la UOM, sobre la base de reducción de personal y de horas de trabajo. Sin estadísticas por el enorme peso del empleo en negro, la industria textil y el calzado han sufrido una gran caída. El municipio se ha limitado a inaugurar talleres de oficios de la UOM, sin aclarar dónde conseguirán trabajo los que se anoten y a seguir generando trabajo basura a través de las cooperativas de De Vido. Las reflotan como elementos transitorios de cooptación y prebendas por el plazo de las elecciones.

Proponemos: la prohibición de despidos y suspensiones, el reparto de horas de trabajo sin afectar el salario, la efectivización compulsiva de todos los trabajadores en negro, contratados y tercerizados; la ocupación y puesta en funcionamiento bajo control obrero de cada fábrica que cierre o despida, con apoyo estatal; la formación de comisiones obreras de seguridad con poder de sanción y suspender la producción para no repetir los desastres de Dema y Aerosoles Argentinos. Que las cuadrillas de cooperativas y planes usados en tareas públicas pasen al plantel estatal, con todas las cargas y beneficios.

Un charata de 2 millones de habitantes

El retroceso social en el distrito es terrible. Durante 2008, se reportaron 421 casos de tuberculosis. Se llegaron a confirmar 11 casos de dengue en el distrito, dos de ellos autóctonos. Esto nos presenta el riesgo de un rápido desarrollo epidémico en las aguas estancadas de la miseria social, en las zanjas abiertas en los distintos barrios del distrito, en el Ceamse y en los basureros a cielo abierto. Sin embargo, hasta hoy no hay en el distrito un centro para la confirmación serológica de los casos y ni los hospitales municipales ni los provinciales fueron provistos de materiales para evitar la propagación, como mosquiteros, repelentes para trabajadores e internados.

El Concejo Deliberante ha respondido a la crisis votando, a propuesta de la Coalición Cívica, una “Comisión de seguimiento y participación” que no define ninguna medida a tomar y no compromete a nadie a nada. Espinoza planteó que “cada ciudadano en su casa debe tener la responsabilidad de tomar las medidas que siempre hay que tomar” (NCO, 17/4) y aseguró que se están realizando fumigaciones en el distrito, que nadie ha visto.

El sistema de salud está desbordado y vaciado, como se ve cada invierno frente a la bronquiolitis; tiene problemas edilicios graves, falta de insumos, de nombramientos, y venimos sufriendo cierre de servicios.

Es necesario un urgente plan de saneamiento en La Matanza y fumigaciones periódicas, limpiezas de los desagües y baldíos, entubamientos de zanjas, el retiro del Ceamse, el reparto de repelentes en todos los barrios en riesgo. Que se formen brigadas de trabajo con los desocupados, con el salario, el adiestramiento y el equipamiento cubiertos por el Estado municipal, que recibirá estos días 29 millones de pesos de coparticipación por la soja. La atención sanitaria no puede ser llevada a cabo por promotores, sino por trabajadores con experiencia y supervisión a cargo del Estado. Para esto, la triplicación del presupuesto de salud, el aumento salarial y el fin de la precarización laboral.

Apuntan contra la juventud

En un distrito que es zona liberada para mil redes criminales, la presión oficial se concentra en meter presos a los pibes. El jefe de gabinete, Sergio Massa, vino al distrito a entregar motos nuevas a la Bonaerense, y dijo que “se encuentra con chicos de 13 ó 14 años que, más allá de parecer niños desde el punto de vista físico, actúan como delincuentes”. Decir esto en La Matanza es un llamado a que los cómplices criminales y los mafiosos redoblen su campaña de agresión y muerte contra la juventud trabajadora. En La Matanza, Luciano Arruga desapareció hace tres meses en el destacamento de Lomas del Mirador, por negarse a “trabajar” para los policías de ahí. El mismo día un federal fusilaba a Maxi Sosa, de 18 años, en el Km 35. Las organizaciones gremiales y de derechos humanos de la zona denuncian la existencia, en los últimos meses, de dos causas judiciales dibujadas por policías y fiscales contra jóvenes de barrios populares del distrito.

Bregamos por extender la campaña por la aparición con vida inmediata de Luciano Arruga a todos los sectores de los trabajadores y la juventud. Luchar por la aparición de Luciano es luchar también por la destitución y la cárcel a todos los oficiales y jueces al frente de estos aparatos corruptos y mafiosos, por la organización de una fuerza de seguridad propia de cada localidad bajo el control de los trabajadores y organismos de derechos humanos, por el cierre inmediato del destacamento de Lomas de Mirador, centro de detención ilegal y de tortura. Basta de represión y persecución a nuestra juventud.

La política oficial de regimentación y represión a la juventud no se limita a barrios y fábricas. Es conocida la persecución ideológica y el bloqueo al desarrollo del movimiento estudiantil que existe en la Universidad Nacional de La Matanza. El despido de los dos docentes más reconocidos como activistas sociales en esa Universidad, por razones ideológicas, mediante el mecanismo de no renovación de sus contratos precarios, ha abierto un movimiento que cuestiona el autoritarismo y el manejo cerrado. El Partido Obrero apoya este movimiento incipiente por la democratización y plantea: la reincorporación de Juan Mascaró y Mariela Bernárdez; la democratización del gobierno de la universidad y del centro de estudiantes; el fin de la precarización laboral con la implementación de concursos para cargos docentes y cátedras paralelas, con pluralidad de enfoques académicos e ideológicos.

Vamos a una gran lucha. Tenemos enfrente a los aparatos desgastados de la cooptación oficial que han llevado a este derrumbe. A la oposición patronal en sus dos variantes, cómplice de la política de despidos, endeudamiento, devaluación y mano dura. Para imponer una salida en los términos de las necesidades de nuestra clase convocamos a formar una coalición anticapitalista a los obreros que luchan por salario y contra la precarización, al activismo docente que pelea por recuperar el gremio de la burocracia oficialista, cómplice del derrumbe de las escuelas; a los luchadores de los hospitales y salitas; al activismo barrial que se organiza contra la contaminación y los tarifazos, por trabajo y por vivienda; a los jóvenes que enfrentan la represión. Esta lucha deberá atravesar también las elecciones, en la cual llamamos a apoyar la lista del Partido Obrero, cuyos hombres y mujeres encarnan esta salida y estas luchas.

Guillermo Kane