La entrevista de Ubaldini con Alfonsín deberá merecer el Martín Fierro compartido en el género de ficción. Según el acta suscripta por ambos, en el país no pasó nada y los tarifazos y la devaluación habrían perseguido el objetivo de… mantener y acrecentar el poder adquisitivo del salario y preservar las fuentes de trabajo. Ni qué decir que con “sindicalistas” como Ubaldini, San Cayetano está completamente condenado a la impotencia.

Alfonsín ratificó que los salarios serán considerados por las paritarias, luego de que Sourrouille hubiera dicho que no se homologarán los convenios que ajusten los salarios según la inflación pasada.

Se convocó al Consejo del Salario Mínimo que ha estado decretando salarios mínimos de indigencia.

Las asignaciones familiares serán modificadas, pero tampoco se dijo en qué monto; seguramente por debajo de la inflación, como ya se hizo con los jubilados.

Sobre viviendas, Alfonsín quedó en contestar. Sobre los alquileres “informará con detalle”.

Ubaldini salió de la reunión con un papel sin valor, que tiene el valor de bloquear la lucha popular.

El Partido Obrero propugna la huelga general indefinida por un salario mínimo de ₳ 4.000.-

Jorge Altamira 9/8/88