Políticas

6/10/1994|429

El “Perro” Santillán en La Plata

Casi 400 compañeros concurrieron al acto convocado por el Grupo de Apoyo a las Madres de Plaza de Mayo, en el Club Sporting de La Plata, para escuchar al “Perro” Santillán.


Diez días antes, el “Perro” compartió una mesa redonda con dirigentes de ATE Provincia (CTA) y de la UOCRA (CGT), que fue presentada por el PTP como un aporte para la construcción de una “nueva” dirección sindical, de los que se “unen contra el ajuste” y, en el caso del Astillero Río Santiago (ARS), como una “autoconvocatoria clasista”…


Pero, en realidad, en esta mesa participó la conducción de la UOCRA platense, metida hasta los tuétanos en el negocio de la AFJP armada por Gerardo Martínez, y la dirección de ATE Provincia, que firmó el acta de “flexibilización laboral” en el ARS y saboteó la lista del cuerpo de delegados en las recientes elecciones de Comisión Interna. Representantes de la vieja burocracia regional fracasada que ha tolerado sin chistar los miles de despidos en la zona.


En el acto del Sporting, en cambio, no hubo burócratas en la mesa y sí una abigarrada y entusiasta militancia juvenil de izquierda. Entre los asistentes, sobresalió un centenar de secundarios que agitaron y reclamaron la adhesión y concurrencia a la Marcha del 16 de setiembre, anticipando lo que sería la gran movilización por la “Noche de los Lápices” (que puso en la calle a más de 2.000 jóvenes).


Con el acto “calentado” por los secundarios y con el distintivo de que el 100% de los presentes repudiaba una y otra vez al “Cavallo” Alvarez, al Frente Grande y al apoyo de éste al “plan” Cavallo, las denuncias de Santillán fueron creciendo en tono y magnitud hasta (des)calificar al CTA-MTA como “traidores”, esto por apoyar al dúo Alvarez-Bordón, “los candidatos del ajuste prolijo”. Sin duda, una gran diferencia con la “mesa sindical” de Ensenada, porque el acto del Sporting terminó ubicando a los burócratas frentegrandistas y bordonistas en el lugar exactamente opuesto al que pretendieron ocupar … demagogia “anti-ajuste” incluida.


Pese a este clima combativo, el acto fue también la expresión de una descomunal impasse política, que es lo que explica que Santillán participara de un acto con burócratas a quienes después, con apenas diez días de diferencia,  entre uno y otro, denunciaría violentamente.


La orfandad de consignas que caracterizó a la convocatoria se hizo patente en la incapacidad de los panelistas para formular un planteamiento de movilización política contra el gobierno y la burguesía.


“Las elecciones nos dividen, la lucha nos une”, planteó Santillán, con la clara intención de mantener un frente con la burocracia del MTA y del CTA y rechazar cualquier posibilidad política independiente de la burguesía (FG) en el terreno electoral.


Para un conjunto de corrientes que integraron la Juventud Intransigente (hoy “Quebracho”) o el Frejupo menemista, y confluyeron luego en la fundación del Frente del Sur de Pino Solanas, este “antielectoralismo” es el disfraz de su dependencia del centroizquierda. Detrás del “discurso”: “las elecciones están dominadas por la burguesía, lo que interesa son las luchas sociales”, está la renuncia a disputar políticamente con el Frente Grande. Significativamente, “Quebracho”, que declama su “antielectoralismo” a quien lo escuche, decidió no hacer campaña política por el NO en el plebiscito de la provincia de Buenos Aires. Lo de “Quebracho” vale para otras “viudas” del Frente del Sur. El “santillanismo” que practican algunas corrientes (y que el MST ha llevado a niveles grotescos) demuestra, con lo ocurrido en La Plata, que no lleva a ningún lado.