La Asamblea Nacional piquetera desnudó, casi dos meses antes, el 16 de febrero, las intenciones de Duhalde y el FMI: “Denunciamos la utilización de los planes de empleo para habilitar mano de obra barata a 50 dólares para las empresas en quiebra (…) llamamos a no integrar los comités de crisis” (punto 3 de la resolución política).

Hoy el presidente, títere del FMI, largó el programa “jefes de hogar” que dejó chiquita a la mismísima Bullrich.

Sólo pueden acceder los jefes con hijos de hasta 18 años. Queda afuera toda la juventud desocupada, todos los padres maduros y toda familia que tenga algún otro ingreso, por ínfimo que sea. Semejante porquería es además de un valor de 50 dólares a la “pizarra” del día; veremos en mayo cuando se cobren.

El ‘plan’ servirá al negociado capitalista ofreciendo mano de obra a las empresas que pagarán la diferencia con el precio de convenio y las cargas sociales. Considerando un convenio de 300 pesos (categoría promedio del convenio gráfico), más las rebajadas cargas patronales, menos los 150 del “plan Bullrich”, los empresarios tendrán mano de obra a 200 pesos o 70 dólares mensuales. ¡Otra que Malasia! Se trata de otro subsidio a la clase capitalista y no a los desocupados.

El programa además crea un registro único para borrar del mapa a las organizaciones piqueteras que organizaron a decenas de miles de compañeros. Pero notoriamente mantiene el control de los municipios y sus punteros y además crea el registro único… de empresas para absorber la mano de obra.

La frutilla del postre es la creación de un “consejo” para su “eficaz aplicación” integrado por la burocracia sindical, los empresarios, la iglesia, el gobierno y ONGs (Clarín, 3/4). Sin duda un grupo ideal para “administrarle” los 150 pesos a los desocupados argentinos.

D’Elía y Alderete estiman el plan como “muy positivo” y reclaman “estar representados en el consejo” (Clarín, 3/4). No obstante “fuentes seguras dijeron que el sector piquetero no será incluido en el decreto de necesidad y urgencia” (ídem).

Resulta otra vez premonitoria la declaración de la Asamblea Nacional Piquetera cuando llama a la “FTV y CCC a romper toda negociación a espaldas del movimiento piquetero y sumarse al plan de lucha” (punto 5, 16/2). Las direcciones de estas organizaciones han ido hasta el final en el apoyo al gobierno de Duhalde y hoy se anotan para colaborar con la ofensiva contra el movimiento piquetero, después del fracaso de la tregua en todos los frentes, incluida la libertad de Alí.

El Bloque Piquetero Nacional ya aprobó un llamado a todos los trabajadores desocupados a organizarse eligiendo delegados en las cuadrillas que forme el gobierno. A luchar por la extensión del subsidio a todo desocupado mayor de 16 años, a luchar por un aumento inmediato de su valor a una canasta mínima de emergencia, a rechazar la suplantación de trabajadores públicos o privados, a unir la lucha con los ocupados por aumento y reparto de horas sin afectar el salario, a defender el control por las asambleas barriales y de desocupados del otorgamiento y tareas de los planes, a no integrar ni el Consejo Nacional ni los consejos locales a todas las organizaciones de desocupados, y a un plan de lucha en común por estos objetivos.

A movilizarnos por la libertad y el desprocesamiento de todos los luchadores.

Hoy más que nunca a cumplir con todo el plan de lucha aprobado en Rosario.