A pesar del silencio y la desinformación de los medios de difusión, la Federación de Box fue colmada por los 2.000 compañeros que asistieron al lanzamiento de la Campaña electoral del PO en la Ciudad.

En un clima de entusiasmo fueron presentados por bloques los candidatos de los movimientos en defensa de la salud; de la universidad (saludó al auditorio el nuevo presidente de la Fuba, Santiago Gima); del movimiento obrero combativo y de las fábricas recuperadas (intervinieron los compañeros Juan Carlos Righini, delegado de Brukman; Norma Pintos, trabajadora de Grissinópoli; Charli Pérez, delegado de Metrovías; de los luchadores por la educación estatal, laica y gratuita; del movimiento artístico y en defensa de la cultura; de las asambleas populares; de la lucha por la vivienda, de las barriadas de la Capital y del Polo Obrero (habló Rubén Morán, dirigente constructor del movimiento villero y vecinal).

Cerraron el acto la candidata a Vicejefa de la Ciudad, María Rachid; el candidato a Jefe de Gobierno, Marcelo Ramal, y Jorge Altamira.

En el acto se manifestó que la campaña electoral, para el PO, es la continuación de su política de intervención en la lucha de clases. Esto se expresó en el desarrollo del propio acto.

Desde la tribuna, varios oradores llamaron a movilizarse el jueves 17, a las 13 horas, por Brukman, desde Jujuy y México, para marchar y confluir junto al Polo Obrero, el Bloque Piquetero y la Asamblea Nacional de Trabajadores, a la Legislatura, para reclamar la ley de expropiación de esta fábrica y su puesta en marcha bajo gestión obrera.

Uno de los candidatos, Diego Rojas, se encontraba al momento del acto ocupando con sus compañeros la empresa Infosic por el atraso en el pago de los salarios, los despidos y el intento de lock-out patronal.

Los oradores impulsaron la convocatoria para el 2 y 3 de agosto a la V Asamblea Nacional de Trabajadores, y al acto de asunción de la nueva dirección clasista de la Fuba que se realizará el jueves 17, en el auditorio del CBC Uriburu.

Se denunciaron intentos de desalojo (Solís, etc.).

Un acto que palpitó la lucha de clases.