El 30, en las internas abiertas y en un cuadro de guerra mafiosa entre los candidatos pejotistas, se acercaron a los 19 centros de votación 1.700 compañeros. Entre los barrios nuevos, el promedio fue de 50 votantes, destacándose el Barrio Primavera con 125 electores. Entre los barrios con una presencia más antigua, el promedio fue de 130 votantes, destacándose el Barrio Bustillo con 234 asistentes en dos centros (comedor de Calle 48 – 193 – , comedor de Calle 52 – 41 – ).

El empadronamiento previo casa por casa fue muy duro y no se aprovechó al máximo el empadronamiento entre los familiares de los integrantes del Polo Obrero, que fueron los que vinieron a votar en masa, destacándose la juventud, cuya movilización rondó los 700 compañeros. Por fuera del Polo y del PO vinieron a votar varias manzaneras con sus familias, trabajadores del vidrio, choferes, docentes y comerciantes. La votación al PO reflejó una continua fuga de trabajadores peronistas que evolucionan políticamente, como el caso de unos 50 trabajadores de los planes de la Sociedad de Fomento y varios conocidos ex militantes del Pj, hacia posiciones revolucionarias. También se verificó la presencia de compañeros del Mijd, del Mtl, ex Pc y ex Mas.

Durante la jornada trabajaron unos 100 compañeros, que se comprometieron a fiscalizar el 27/4, y se agotaron los 300 ejemplares de Prensa Obrera disponibles. Destacamos a la media docena de compañeras que rechazaron la “oferta” del Pj de 30 y 50 pesos para fiscalizar sus mesas. Ni la miseria social las quiebra políticamente. ¡El Argentinazo está vivo!

 

Llegar al techo al Pj le costó mucho más que 100 pesos el voto

La proscripción del PO en las escuelas por parte del Consejo Escolar y los furibundos ataques del mussismo a los piqueteros en sus actos preanunciaba una “guerra de guerrillas” por el voto. La camarilla mussista y su oponente, el burócrata del Sindicato de Empleados de Comercio (financiado por Aníbal Fernández) “Mata” Rodríguez, dispusieron de una fortuna nunca vista en una elección, mucho menos una interna. Cada uno contrató unos 1.000 remises, Mussi pagó 50 pesos y el “Mata” hasta 80 pesos, a los guías 30 pesos, a los fiscales Mussi pagó 50 pesos y el “Mata” 30 pesos, en total unos 500 cada uno. Aparte del aparato de pintadas y afiches, y de la compra de medios de comunicación, el “Mata” debió comprar el apoyo de los menemistas Imfanzón, Sívori y Chorne; y Mussi los servicios de Giacobe, Valdez y Seoane, que se alinean con Kirchner, Adolfo y Menem.

Todos los punteros jugaron en la interna y todos lo hicieron con todo, pero los más de 4 millones de mangos utilizados en la campaña no lograron que el zorro perdiera las mañas. Primero dijeron que ir a votar a las escuelas era obligatorio (que lo del PO en los comedores era trucho), prometieron leche, alimentos y planes, para terminar amenazando a los 30.000 beneficiarios de planes existentes con la baja en caso de no concurrir a votar (en las escuelas los punteros tomaron presente).

En total votaron unas 40.000 personas, 25% del padrón electoral (24.000 Mussi, 16.000 “Mata”). Las denuncias del día lunes en los medios de comunicación por parte de los fiscales del Pj por la cantidad de gente que luego de votar reclamaba los alimentos y planes prometidos, y las recientes palizas propinadas por compañeras de los planes a los punteros de la Sociedad de Fomento (Chingolo-Luz), hastiadas de las amenazas, preanuncian tormenta en Berazategui.

Los escasos recursos dispuestos por el PO no son algo para enorgullecerse, debemos lanzar ya una campaña financiera (cena-debate, bono) dirigida a la clase media y los trabajadores para profundizar la agitación y la propaganda, y quintuplicar los recursos para las presidenciales del 27/4. En este sentido formemos comités de apoyo en las barriadas, talleres y colegios para difundir los cinco puntos de gobierno con Prensa Obrera en la mano.