Quinientos compañeros del Polo Obrero de la Capital se movilizaron el lunes 2 al Ministerio de Promoción Social de la Ciudad de Buenos Aires, al cual arrancaron una serie de compromisos: la devolución de más de dos toneladas de mercadería para los comedores que no se nos habían entregado, la entrega de materiales para construcción, la efectivización de documentos para los inmigrantes que el Polo organiza, y otra serie de acuerdos.

Luego, la nutrida movilización se dirigió a la Subsecretaría de Trabajo, donde reclamamos el cobro de los cien compañeros que realizan la capacitación para entrar a trabajar en la construcción de viviendas, y el ingreso de la segunda tanda de otros cien para la capacitación.

Se trata de la primera movilización, luego del pacto que armaron, luego de las elecciones, Macri, Kirchner y Telerman. En medio de una carestía imparable y desalojos, el gobierno ha salido a atacar a los desocupados de la ciudad. Decenas de compañeros del plan “Nuestras Familias” no cobran, se recorta la asistencia de cajas de alimentos y de comedores (luego de que los punteros del gobierno repartieran de todo antes de las elecciones), y de los materiales para los compañeros con vivienda precaria ni noticias.

Ese mismo día, el Polo Obrero convocó a una reunión a las demás fuerzas piqueteras. Participaron la CCC, el MST Teresa Vive, el MTR Dignidad, el MTL Rebelde, el Frente Popular Darío Santillán, el FOL y la Asamblea de San Telmo. Se acordó la formación de un frente de unidad para comenzar un plan de lucha en la ciudad de Buenos Aires. El frente piquetero convocará a los contratados de la Ciudad que luchan por el pase a planta permanente y a los vecinos y organizaciones de las villas frente al incumplimiento del gobierno en solucionar la falta de viviendas, problemas de infraestructura, cortes de luz.

El movimiento piquetero, a pesar de los ataques del gobierno, tiene mucha tela para cortar.