Políticas

6/3/2003|791

El pueblo contra la mafia del oro

El pueblo de Esquel ha fijado una muy clara posición: en sucesivas movilizaciones, en las que manifestaron hasta 5.000 personas (en una localidad de 30.000 habitantes), rechazó la explotación del yacimiento de oro y plata El Desquite (distante apenas 6 kilómetros de la ciudad) por la canadiense Meridian Gold.


La razón de la masiva oposición popular es que para extraer el oro se utilizarán 200 toneladas mensuales de cianuro disuelto en agua. El transporte de esa enorme cantidad de cianuro envenenará el aire; el agua que se utilizará para disolverlo provendrá de la única fuente de agua potable que abastece a la ciudad, lo que provocará su envenenamiento. Cínicamente, en su página web, la Meridian informa que la utilización de la “infraestructura existente” le permitirá reducir los costos de la explotación…


Estos llamados inversionistas cuentan con superbeneficios de “estabilidad fiscal” por treinta años, cinco años de gracia en muchos impuestos, descuentos en el impuesto a las ganancias; no pagan impuestos a la importación de las maquinarias que deban traer del exterior ni están obligados a liquidar en el país ni un solo dólar de los que obtengan por la exportación. Es, en definitiva, la expoliación de Esquel, con una herencia de contaminación vitalicia, a cambio de una fuga de capitales sencillamente delictiva.


La oposición de la población de Esquel y de las poblaciones vecinas como El Hoyo y El Bolsón no sólo se apoya en los estudios realizados por técnicos y científicos de la zona; se basa también en toda la experiencia internacional. Las explotaciones auríferas a cielo abierto que emplean cianuro, han generado grandes catástrofes ambientales como las de Summitville (Colorado), Brewer (Carolina del Sur), Harmonny (Sudáfrica), Omai (Guyana), Gold Querry (Nevada), Los Frailes (España), Homestake (Dakota del Sur), Kumtor (Kyrgisztan), Tulukuma (Papúa Nueva Guinea), Santa Rosa (Panamá), Comsur (Bolivia), y Bahia Mare (Rumania). Sólo para tomar uno de los casos, el de Summitville, el Servicio Geológico de los Estados Unidos estimó que el costo de la reparación ambiental superaría los 150 millones de dólares… que por supuesto no es afrontado por las empresas. El pueblo de Esquel se moviliza para que su ciudad no se agregue a esta lista.


Pero a pesar de la sostenida movilización popular, el gobierno de Chubut sigue firme en su decisión de poner la mina en funcionamiento. El gobernador Lizurume acaba de conseguir que el Tribunal Supremo de Justicia autorice la explotación, que había sido suspendida por tribunales menores. El 23 de marzo se realizará un plebiscito en Esquel, pero el gobernador ya anunció que desconocerá su resultado.


Pero al mismo tiempo que desconoce la voluntad popular, las patotas del gobierno y la empresa “aprietan” para quebrar la movilización: hay decenas de denuncias de amenazas telefónicas y supuestos robos contra los vecinos que se movilizan y los técnicos y científicos que alertan sobre los daños que provocará la operación de la mina. La Meridian actúa como una verdadera mafia que ha comprado al gobierno y a sus jueces.


El Polo Obrero de Esquel y El Bolsón recalcó, en una declaración pública que hace menos de un año el pueblo de Esquel, mediante una Asamblea Popular, definió su perfil de desarrollo como agroforestal y turístico, y no de explotación minera. La oferta inicial de la minera de puestos de trabajo ya se redujo de 700 a 260; pero además, una vez concluida la construcción de la mina los puestos laborales se reducirían al mínimo. Los gobiernos provincial y municipal pretenden dividir y seducir a los desocupados con planes Jefas y Jefes de Familia para la construcción de la mina, que durará menos de un año, imponiendo como sueldo negrero a favor de la Meridian el subsidio de hambre que ofrece el gobierno, con el apoyo de la burocracia de la Uocra local.


El pueblo de Esquel – recuerda el Polo Obrero de la zona – ya definió en Asamblea el reclamo de que el gobierno se haga cargo de poner en marcha el tramo del ferrocarril cerrado de “La Trochita” entre Maitén y Esquel, bajo control de los trabajadores, que ocupaba a 700 compañeros y que abriría el corredor turístico de Jacobacci a Bariloche, sacando del aislamiento a las localidades que están dentro de las estancias de Benneton; que se concesionen las parcelas de bosque, hoy en manos de terratenientes y monopolios madereros, y se las ponga bajo control de las Coordinadoras de Trabajadores Desocupados de Esquel para su aprovechamiento maderero y agrícola, para generar puestos genuinos de trabajo y solucionar los problemas de vivienda de la localidad.


El Polo Obrero, finaliza la declaración, “llama a una gran asamblea popular en Esquel, y votar un plan de movilización. Ahora más que nunca es necesario redoblar la movilización con todas las localidades para echar y que se vayan La Medirian Gold y sus ‘Gestores políticos’. Que se vayan todos. Que se convoque a una Asamblea Constituyente soberana y con poder, que vote un plan de aprovechamiento de los recursos naturales y turísticos de la región bajo control de los trabajadores y técnicos, que sirva para sacar a la región de su empobrecimiento y no para su depredación”.