Políticas

11/11/2020

El recorte del IFE agudiza la situación económica de cientos de miles de familias cordobesas

Los Fernández entregan 6 millones del Ingreso Familiar de Emergencia y las jubilaciones al FMI.

Fuentes oficiales han hecho trascender que se realizará un recorte en la cantidad de beneficiarios que lo recibieron el pasado mes de septiembre. En ese sentido, según publicó el diario La Voz “la asistencia llegará a menos de tres millones de beneficiarios, en lugar de los 8,7 millones” que percibieron el subsidio meses atrás.

De acuerdo a la citada fuente, en la provincia de Córdoba recibieron las asistencias unas “641 mil personas. Es decir, ingresaron 6.410 millones de pesos al consumo en toda la provincia”. Con el recorte que el gobierno nacional anunció habría $4.400 millones menos en consumo. De este modo, los almacenes de barrio verán mermadas sus ventas puesto que el dinero de la asistencia se volcaba al consumo.

En Córdoba se calcula que se recortarán de 661 mil a unos 200 mil IFEs, lo que dejará a miles de familias en condiciones de mayor vulnerabilidad, agravado por el hecho que la provincia ha recortado fuertemente la asistencia a las familias apoyándose en la asistencia nacional (ahora recortada).

Además, el próximo pago del IFE es el último. Con lo cual el cuadro social de las familias sin ingresos se agrava. El anuncio del recorte de esta ayuda se da en momentos de la llegada de los saqueadores del FMI. De modo que el gobierno de Alberto Fernández les entrega como ofrenda la asistencia de millones de personas y millones de jubilaciones como garantía de que desarrollará un ajuste aún mayor sobre el pueblo trabajador para garantizar el pago de la deuda usuraria al Fondo Monetario.

La asistencia a través del IFE representaba un ingreso totalmente insuficiente para las familias en medio de la pandemia ya que el 40% de la población que trabaja en negro no pudo continuar sus tareas. Las trabajadoras de casas de familia, los vendedores ambulantes y artistas se vieron en la misma situación de no tener ingresos. Luego de tantos meses de aislamiento y distanciamiento, el gobierno argumenta que la economía se ha reactivado y que por este motivo recortan la asistencia en más de 6 millones de beneficiarios.

Pero las cifras oficiales dan cuenta que la economía no se ha reactivado y la pobreza y el desempleo siguen creciendo al igual que los precios que han vuelto prohibitiva hasta la alimentación. En un país que genera alimentos para más de 400 millones de personas y con una población de poco más de 45 millones, la mitad de los habitantes pasa hambre. Esto deja en claro que el régimen social solo garantiza las ganancias de la burguesía y somete a la miseria y al hambre al resto de la población.

El Propio Ministro de Desarrollo Social de la Provincia en sus informes a la Legislatura provincial dejó en claro en más de una oportunidad que se dependencia de la asistencia nacional para contener la situación en la provincia.

Con el recorte del IFE, el Polo Obrero reforzará los empadronamientos, así como lo hicimos desde el principio de la pandemia, para reclamar por trabajo genuino con salarios de convenio, un banco de tierras y plan de obras públicas de construcción de viviendas que genere trabajo y soluciones habitacionales, como también reclamar el seguro al parado para todos los y las compañeras sin trabajo.

También reclamaremos la asistencia alimentaria para la niñez y jóvenes a través del Paicor en todos los colegios de la provincia y el aumento de la asistencia a los comedores y merenderos populares de los cuales dependen miles de familias y los cuales no han recibido incrementos durante toda la pandemia.