Políticas
16/7/2024
El Rigi y la Ley Bases, con rango supraconstitucional para Neuquén
El gobierno se juega a una apuesta de dudoso resultado.
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Barcos petroleros.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, se jacta de haber redactado el capítulo hidrocarburífero de la Ley Bases y es un acérrimo defensor del Rigi al cual apuesta todo el futuro de la provincia. Todo el ordenamiento político y del aparato estatal está puesto en función de las petroleras. Incluso aspectos clave de la vida social, como el otorgamiento de becas, la capacitación educativa, las obras viales, etc. El tesoro neuquino compensa el brutal recorte en las partidas de coparticipación nacional con el aumento del ingreso por regalías.
Las petroleras saben que el gobierno de Rolando Figueroa es su mejor aliado, y sacan tajada saqueando a fondo los recursos naturales.
Los proyectos en danza de grandes inversiones, tanto para exportar petróleo como gas, chocan con la competencia intercapitalista y con la falta de inversiones en tiempo en la infraestructura. La exportación de hidrocarburos tanto hacia Chile como hacia el norte vía Bolivia hacia Brasil, como el proyecto más significativo, el de YPF-Petronas de construir una planta de licuefacción de gas para exportarlo como GNL a los mercados europeos o asiáticos, es lo que encandila todas las aspiraciones oficiales.
Pero la competencia intercapitalista empieza a mostrar que son varias las empresas que encuentran en el Rigi y sus ventajas una vía para sus negocios con el GNL.
PAE, la empresa de la familia Bulgheroni, British Petroleum y la china CNOOC acaban de firmar un acuerdo con una empresa noruega para alquilar un barco de licuefacción (en vez de construir una planta terrestre como el proyecto de YPF-Petronas).
Se trata de un viejo barco con casi 50 años de construído, reconvertido en buque de licuefacción de gas, el que podría operar en el año 2027 (antes que el proyecto de YPF-Petronas) para procesar hasta 11 millones de metros cúbicos diarios. Aunque no operaría todo el año, sino en los meses de menor consumo interno de gas, desde el gasoducto que viene desde el sur (gasoducto San Martín), donde PAE tiene su mayor producción.
El gasoducto San Martín que proveería el gas para licuar pasa precisamente en las inmediaciones de los dos asentamientos donde el proyecto de YPF-Petronas ubicaría su planta terrestre (Punta Colorada en la provincia de Río Negro y Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires).
Ambas provincias compiten actualmente para ver quien otorga mayores beneficios a YPF-Petronas. Pero…la provincia que saliera perdidosa podría albergar en los puertos de Punta Colorada o de Puerto Rosales (cerca de Bahía Blanca) el otro proyecto, el de PAE y así disputar el negocio. Porque PAE anuncia que como Golar tiene una flota de barcos de licuefacción, podría adicionar al primer barco, otros barcos de la misma empresa.
El efecto del anuncio de PAE parece indicar que provocó un cambio o alteración en el proyecto de YPF S.A.-Petronas, ya que ahora el CEO de la petrolera “estatal” anuncia la contratación de dos barcos de licuefacción, lo cual congelaría la inversión para construir la planta de licuefacción terrestre del proyecto original de YPF S.A. y Petronas.
Gas: anuncian que ganaron el premio antes de comprar la rifa
Pero estos dos proyectos de GNL para exportar a Europa o la India aún están condicionados por el cuello de botella en la capacidad de transporte de los ductos de gas, y por los proyectos de exportar a la vez gas a Chile, Bolivia y Brasil (por Paraguay o Uruguay). Demasiados mercados para la capacidad de transporte de hoy en día.
Es que la reversión del gasoducto norte aún no ha concluído. La segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner está en veremos. Incluso llegar a Brasil utilizando gasoductos de Bolivia tiene un costo importante en el precio del peaje que cobraría este país por el uso de sus gasoductos.
En marzo, en nuestro país se produjeron 134 millones de metros cúbicos diarios de gas. El consumo invernal superó ese volumen y se sigue importando GNL a través del buque regasificador de Escobar. No olvidemos que a fines de mayo se restringió el uso de gas en industrias y estaciones de servicio por falta del insumo ante el ajuste de la motosierra, que bajó la cantidad contratada de buques de GNL para la época invernal.
Entonces, mientras el CEO de YPF y el de PAE prometen el paraíso para el 2030, lo cierto es que aún no aseguramos el abastecimiento interno con producción propia… pero prometen una escalada explosiva de exportación gasífera, con el Rigi y las ventajas para distintos proyectos.
O sea, marchamos, si tienen éxito, a que la restricción en el uso de gas en invierno que aconteció a fines de mayo sea apenas un mínimo anticipo de lo que viene. Como ocurre en Neuquén, donde la producción de gas marca récord, pero miles de familias carecen de gas domiciliario y crece la pobreza, al extremo que ha aumentado exponencialmente la cantidad de personas que viven en la calle, con temperaturas bajo cero.
¿Y el petróleo?
El petróleo va en el mismo sentido. El CEO de YPF acaba de anunciar que en noviembre se iniciarán las obras (movimiento de suelos) del oleoducto Vaca Muerta Sur. Un caño de casi 600 kilómetros que llegará desde Neuquén, atravesando la provincia de Río Negro hasta la costa del mar, en Punta Colorada (próxima a Sierra Grande) cerca del límite con Chubut. Tendría una capacidad de transporte de más de 60.000 metros cúbicos diarios (el equivalente a toda la producción actual de petróleo de la provincia de Neuquén).
El destino será la exportación desde Vaca Muerta, pero también desde Palermo Aike en Santa Cruz, donde ha comenzado la perforación de pozos no convencionales (hidrofracking). Incluso podría llegar a la explotación off shore. Pero en Santa Cruz recién en mayo han perforado el primer pozo no convencional a un costo de 24 millones de dólares, un monto sideral y no competitivo.
Por su parte se ha rehabilitado, luego de 17 años de estar inactivo, el oleoducto transandino (YPF-Chevrón-ENAP), que lleva petróleo de Neuquén hasta Chile (puerto de Talcahuano), donde abastece dos refinerías, propiedad de la estatal chilena. Transporta 12.000 metros cúbicos diarios.
Pero de Neuquén también se transporta petróleo hacia la zona de Bahía Blanca, a través del oleoducto Oldelval (sociedad entre YPF 37%, ExxonMobil 21%, Chevron 14%, PAE 11,9%, Pluspetrol 11,9% y Tecpetrol y Pampa Energía). En este oleoducto se están realizando ampliaciones para ampliar su capacidad de transporte a 540.000 barriles diarios (88.000 metros cúbicos por día). Hoy día por Oldelval se transportan 257.000 barriles por día (42.000 metros cúbicos diarios).
También a través de oleoductos, desde Vaca Muerta se abastece la refinería Luján de Cuyo de YPF S.A. en Mendoza y también la refinería de Plaza Huincul de YPF S.A. donde se procesan 4.000 metros cúbicos diarios.
Sobre ritmos e inversiones hacia el 2030
Ahora bien, la producción de petróleo de Neuquén en mayo de 2024 fue según cifras oficiales de 394.000 barriles por día (64.000 metros cúbicos diarios). Como se planifica ampliar la capacidad de transporte en los próximos cinco meses, se irán 26.000 metros cúbicos/día hacia el Pacífico y 88.000 metros cúbicos/día hacia el Atlántico. Esa mayor capacidad de transporte se usará, dice el gobierno, para evacuar el millón de barriles diarios que tendrá la producción hacia el año 2030.
Pero teniendo en cuenta que desde diciembre 2023 la producción diaria de petróleo solo creció 3,4% al mes de mayo inclusive (pasó de 381.000 barriles por día a 394.000) y que se estima que de acá a fines de 2024 la producción de petróleo neuquina crezca otro 3 a 4%, el crecimiento de volumen extraído no tiene el ritmo ni las inversiones adecuadas.
Se necesitaría una inversión mayor y sostenida, ya que a un ritmo de alrededor del 7% anual en el año 2030 los volúmenes extraído de petróleo solo habrán crecido un 50% (llegaría a unos 106.000 metros cúbicos/día), o sea no llegaría al millón de barriles, pero saturaría la capacidad de transporte luego de las presentes ampliaciones. Sin nuevos oleoductos, dentro de seis años estaríamos frente a nuevos cuellos de botella. Si el pronóstico oficial de 1.000.000 de barriles/día (163.000 metros cúbicos/día) se alcanzará, no habría capacidad de transporte.
Es allí donde juega el proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur de YPF S.A. Pero hay que sopesar que solo agregaría capacidad de transporte por 60.000 metros cúbicos/día, saturando nuevamente la capacidad de evacuar el fluido hacia el 2030. Por donde se lo mire, Vaca Muerta necesita acelerar los montos de inversión en pozos e infraestructuras. Los pozos de fracking sufren una caída vertiginosa de la producción después del primer año en funcionamiento. Por lo que se debe perforar y fracturar permanentemente nuevos pozos para reemplazar ese decline de los pozos que ya funcionan.
Inversiones, pozos y fracturas
El CEO de YPF S.A auguró que para el 2031 la Argentina será un país petrolero y exportará tantos dólares como genera la Pampa Húmeda, pero agregó una sentencia lapidaria: ”Se necesitan inversiones permanentes para mantener la productividad en el shale”.
El Country Manager en NCS Multistage y cofundador de la Fundación Contactos Energéticos, Luciano Fucello, dijo “el 2023 culminará con 420 pozos perforados, 280 de ellos a la ventana de shale oil, unas 14.000 etapas de fractura, con 37 equipos de perforación y nueve de fractura activos, e inversiones por unos US$ 8.000 millones” (Mejor Energía 27/11/2023).
Según sus previsiones las empresas esperan invertir 9.000 millones de dólares en el presente año. Apenas un crecimiento del 14%. Y pronostican la perforación de 427 pozos de petróleo y gas, apenas superior a los 413 que se perforaron el año pasado.
Sobre Vaca Muerta se han perforado hasta el primer cuatrimestre de este año más de 2.200 pozos. Agregar 427 nuevos pozos es un incremento del 20%, lo cual es insuficiente para contrarrestar el declino de los más de 1.500 pozos que ya tienen más de dos años.
El aumento del volumen de producción es producto exclusivamente no de un incremento sustantivo de las inversiones en nuevos pozos y en exploración, sino del mayor saqueo que implica el aumento de la cantidad de fracturas por pozo debido a la longitud cada vez más larga de las ramas laterales del pozo (que en algunos casos supera los 4.000 metros).
Están exprimiendo a pasos agigantados la “esponja” de la roca madre en los yacimientos sobreexplotados. Y no se avizora tampoco una gran inversión en exploración de nuevos yacimientos en esa roca madre.
A pesar de las superprebendas del Rigi y el capítulo hidrocarburífero de la Ley Bases, no es menos cierto que aunque se concreten diversas obras en curso o existan megaproyectos, no se resolvería el abastecimiento interno de gas y petróleo si hubiera un “brote verde” de reactivación de la economía nacional y un aumento del consumo popular. El país solo funcionaría como un enclave exportador para generar dólares que terminarán en las arcas del FMI y la banca usurera.
La intervención de la clase obrera de conjunto debe y puede colocar nuevas bases para romper con el FMI y los acreedores buitres, y cortar la sangría, direccionando todos los recursos para generar puestos de trabajo bajo convenio y la satisfacción de las necesidades populares.
