Políticas
9/6/2023
El stress financiero de Neuquén
Las vacas gordas, las vacas flacas y la Vaca Muerta.
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El gobernador Omar Gutiérrez.
Tras largos años de una propaganda oficial sobre una provincia autosuficiente, la derrota electoral del MPN oficial el pasado 16 de abril sacó a la luz que, como diría Silvio Rodriguez, solo se trató de “lucecitas montadas para escena”.
La decisión reciente del Banco Central de introducir un cepo para las provincias, las cuales podrán pagar solo el 40% de sus vencimientos de deuda con divisas de la entidad bancaria, terminó de desnudar la situación de gravedad estructural de la economía provincial: el capital saquea y evade o elude ingresar regalías, impuestos y demás tributos que se correspondan con su nivel de actividad.
Que su deuda esté directamente en dólares o dolarizada, hace que los pagos de la provincia consuman gran parte de la recaudación fiscal. No hay que obviar estas deudas (no las salariales o previsionales con los estatales) están garantizadas por los ingresos de regalías o coparticipación federal de impuestos. Es decir, se pagan sí o sí.
En el año en curso, el gobierno lleva pagados más de 50 millones de dólares. En tanto, el gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre, tendrá que pagar más de 500 millones de dólares durante su mandato por bonos emitidos a tasas usurarias del 8,6% y el 6,8%.
Si bien el gobernador electo, Rolando Figueroa (del ala opositora del MPN) dijo que esa carga de deuda “no complica porque Neuquén tiene un flujo de fondos importantes”, la realidad demuestra que sí complica y que el acuerdo de la transición desde abril hasta diciembre implica imponer un ajuste fiscal de magnitud en salarios y en presupuestos de salud, educación, ayuda social y obra pública.
La orientación social capitalista del actual y el futuro gobierno es la madre del borrego, por supuesto.
La apuesta devaluatoria
Según un informe reciente del diario Río Negro, la provincia apuesta a generar recursos apostando a la devaluación, ya que los ingresos dolarizados entran a la paridad oficial, pero los vende en el mercado según la paridad del dólar MEP, con lo cual al fisco provincial le conviene que se agrande la brecha entre la cotización de un dólar y el otro, que hoy coloca al dólar MEP un 86% por encima del oficial del Banco Nación.
Esto genera una “caja negra” y transforma al gobierno en un agente más de la especulación financiera, y torna ridículo el famoso “fondo anticíclico” que recauda chirolas, mientras el gran negocio está por fuera de toda normativa. Dadas las relaciones estrechas con un par de bancos privados que participan de toda las colocaciones de deuda de Neuquén, la apertura de los libros y las cuentas del Estado y los bancos sacaría a la luz negociados que empalidecerían a los de “la rosadita” o los “bolsos de López”.
Evasión y elusión en Vaca Muerta
Lo que no dicen los que fomentan el ajuste fiscal en curso es que es por su complicidad con la clase capitalista es que hacen la vista gorda sobre los ingresos tributarios a la baja del sector empresario. Por ejemplo, las petroleras deberían tributar, en concepto de regalías, el 12% del valor de la producción en boca de pozo. Sin embargo, están autorizadas a reducir ese porcentaje por tareas de acondicionamiento, transporte, etc., lo cual reduce considerablemente ese 12%.
Además, las empresas siguen tributando regalías sobre la base de declaraciones juradas sobre el volumen extraído, y no hay ninguna estructura que controle si el volumen declarado es real.
Las licitaciones para instalar un sistema de medidores para un control efectivo de esos volúmenes fueron declaradas, indefectiblemente, desiertas. Y la única que se adjudicó, en ese momento a la Ensi S.E., duró apenas tres meses, ya que los técnicos expusieron que los caudalímetros en los yacimientos estaban descalibrados en un alto grado.
Prácticamente sin excepciones, todas las concesiones están exentas del pago del impuesto de Sellos y otras gabelas provinciales, a pesar de que el artículo 56 de la ley “madre” hidrocarburífera (Nº 17.319) determina que los titulares de concesiones “tendrán a su cargo el pago de todos los tributos provinciales y municipales existentes a la fecha de la adjudicación”.
De modo que uno de los principales recursos recaudatorios de la provincia se ve limitado por la complicidad de los gobiernos de turno con el negocio capitalista. Y esto es así desde hace más de 50 años en los que la actividad hidrocarburífera ganó intensidad en la provincia.
A lo largo de estas décadas hubo tres licitaciones para controlar los caudalímetros de la real producción inyectada a los ductos. Dos fueron declaradas “desiertas” y una tercera adjudicada a la Ensi Sociedad del Estado (la empresa que opera la Planta de Agua Pesada) se anuló a los dos meses, cuando quedó en evidencia que esos caudalímetros tenían un margen de error superior al permitido.
Un botón de muestra
Las regalías que tributan las petroleras, por ejemplo en el caso del petróleo, dependen de tres variantes: el volumen de producción (que se hace a través de declaraciones juradas), el precio del barril en dólares del momento, y la paridad cambiaria del dólar/peso oficial del mes correspondiente.
Tomando datos oficiales, para el año 2022 los reales ingresos por regalías petroleras fueron de $104.821 millones (Informe del Ministerio de Economía de Neuquén-Rendición de la Cuenta General de Inversiones 2022).
Sin embargo, según los volúmenes de producción que informa la Dirección de Estadísticas y Censos de Neuquén, el precio promedio del barril Brent mes a mes y la paridad oficial del peso con el dólar de cada mes, el ingreso del 12% de regalías petroleras debería ser de $ 166.852 millones para el año 2022.
Esta diferencia de más de $ 60.000 millones puede deberse a la aplicación a la baja de alguna de las tres variantes mencionadas. Para el ingreso real de regalías petroleras del año pasado, lo informado oficialmente implicaría, por ejemplo, que las petroleras no tributan el 12% del valor en boca de pozo (como dice la ley madre hidrocarburífera), sino el 7,54%. Un porcentaje desproporcionado para tratarse de la deducción legal de acondicionamiento y flete. Otra variante podría ser que tributaron sobre un volumen un 37% menor al realmente extraído.
Las explicaciones las debe dar el gobierno. Pero una pista tenemos en el informe que dio el ministro de Economía en la Legislatura, el 1 de junio del año 2021, en el que dijo: “Además del descuento histórico que hacen las petroleras a la hora de pagar regalías por sus costos por las retenciones, el tratamiento del crudo, el almacenaje y el transporte, YPF aplica básicamente un componente, que define la propia YPF y luego siguen el resto de las empresas, que es un premio-castigo, aunque siempre fue castigo. YPF define una toma sobre ese mayor precio internacional respecto del de boca de pozo (que se utiliza para pagar regalías), que hace que de 65 dólares del precio internacional se liquiden las regalías tomando un precio de 49 dólares” (Prensa Obrera, 4/6/2021).
Conclusiones
Este aspecto de los ingresos reales a la baja por regalías se complementa con las exenciones impositivas al gran capital que se hacen por decreto o por ley.
Por lo tanto, el “stress” financiero neuquino no proviene de los exorbitantes gastos en salarios, salud o educación, sino de la evasión de tributos que realizan los grandes saqueadores de los recursos provinciales.
Esa sangría se corta con la nacionalización de la industria energética bajo control obrero y con la apertura al control popular de las cuentas de las empresas y la contabilidad del Estado. Un planteo que solo la izquierda que se planta impulsa en sus campañas.
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