Sería tonto atribuir alguna responsabilidad a los jugadores de aquel seleccionado. Ellos, en cierto modo, también fueron víctimas de esa infamia y hasta debieron soportar en la concentración visitas de Videla que, con sus arengas beligerantes, mucho parecían apretadas amenazadoras.

No fue ése el caso de Menotti y él mismo lo aclaró muchas veces: "Yo no era un pelotudo a quien pudieran engañar, yo sabía perfectamente qué sucedía entonces".

Ahora bien: cargar las tintas sobre la actitud individual del entrenador es un acto de complicidad, de ocultamiento de la responsabilidad política del partido al cual él pertenecía: el Partido Comunista. Y, por cierto, en ningún momento Menotti actuó de manera inorgánica. Veamos qué ha dicho él mismo al respecto, sin ser desmentido:
"En la etapa previa al Mundial consulté con Florindo Moretti, miembro del comité central del Partido Comunista, para que me orientara sobre si debía seguir al frente de la selección nacional. Recuerdo que para llegar hasta él me bajaron y me subieron de cuatro o cinco autos, hasta llegar a un domicilio provisorio que tenía en Olivos. Y me aconsejó que siguiera, que la lucha armada iba por otro lado, que lo mío era desarrollar mi trabajo como técnico y utilizar, en la medida de las posibilidades, esa tribuna pública para darle una alegría al pueblo argentino…" (en http://la-pelota-no-dobla.blogspot.com).

Quien hasta poco tiempo antes había sido entrenador del seleccionado brasileño, Joäo Saldanha, amigo de Menotti y figura histórica de la izquierda de su país, fue obligado a renunciar por la dictadura militar de Ernesto Geisel (1974/1979). Tiempo después, declaró: "Yo le decía (a Menotti): César, los militares te están usando, pero él me respondía que no había problemas, que los tenía controlados y que el partido lo apoyaba".

De todos modos, poco antes de empezar el campeonato, Menotti estuvo a punto de irse cuando su foto con Videla produjo un conato de crisis en la Federación Juvenil Comunista (FJC), pero el asunto no pasó a mayores. Apenas unos meses más tarde, Fernando Nadra y Juan Carlos Comínguez, en representación del PC, tendrían, también ellos, su foto con Videla.

A.G.