Tras casi dos meses de una firme lucha, organizada por el Partido Obrero y el Polo Obrero, triunfaron los vecinos inundados. Reclamamos al Estado un resarcimiento económico de 2.000 pesos por las recurrentes inundaciones provocadas por la falta de obras de infraestructura.

La falta absoluta de bombas para el escurrimiento del agua y la limpieza de lagunas y cunetas generó la rebelión del pueblo de Barranqueras, que instaló un acampe en la vereda de la Municipalidad. La intendenta Alicia Azula, intentó desalojarnos en cuatro oportunidades; cerraron los comedores del Polo; tres jóvenes del acampe fueron salvajemente torturados; una dirigente del Partido fue agredida a golpes por la policía y luego amenazada de muerte. Resistimos todo esto con la absoluta convicción de nuestro objetivo.

Este triunfo de la unidad y la organización deja sentado un importante precedente para todos los inundados. Es la segunda vez que logramos, con el mismo método, la reparación económica en Barranqueras. Esta lucha ha generado un nivel de concientización entre los vecinos. Han surgido en esta lucha compañeros que iniciaron una destacada experiencia, volcada ahora en la incorporación a nuestro Partido.