Al día siguiente de la movilización de masas de carácter antigubernamental por el 30º aniversario del golpe de Estado de 1976, gran parte de la prensa burguesa coincidía en subrayar que los “grandes protagonistas de esas jornadas fueron los jóvenes” que se caracterizaban por no haber vivido y sufrido en carne propia la infame dictadura militar.

 

 

¿Por qué esos jóvenes estudiantes y trabajadores se movilizaron desde el Congreso a la Plaza de Mayo? En primer lugar hay que decir que la masividad de la movilización se debe, en parte, al enorme esfuerzo político y organizativo de más de 300 organizaciones obreras y populares por convocar al pueblo a que se movilice en forma independiente del kirchnerismo. En segundo lugar no fue menos importante la encarnizada lucha emprendida por el PO y otras organizaciones para delimitarse del gobierno capitalista de Kirchner, que pretendía transformar una jornada de lucha de nuestro pueblo en un día de reconciliación entre el Estado de los explotadores y los explotados. En ese sentido, el PO hizo un gran trabajo de clarificación política de cara a las masas, señalando que mientras el gobierno Kirchner se raja las vestiduras porque bajo la dictadura no eran respetados los derechos humanos y democráticos más elementales, hoy —30 años después del aquel golpe de Estado—, el gobierno Kirchner usa la democracia para violar todos los derechos humamos de los obreros petroleros que luchan contra la superexplotación de las petroleras.

 

 

A todo ello hay que marcar un aspecto que no ha sido debidamente considerado, como lo es el gran aporte de muchos compañeros que han sobrevivido al exterminio físico de los “capitanes de la industria” y su Estado. Ellos, los “viejos”, lucharon contra la dictadura en forma práctica e ideológica. Ellos mantuvieron en pie de lucha a muchas de las organizaciones en las cuales nosotros hoy militamos. Ellos fueron los que nos trasmitieron toda la experiencia de aquellos duros años vividos por nuestro pueblo. Esos compañeros mantuvieron viva la conciencia revolucionaria de la clase obrera, sus organizaciones y su programa, y nos los trasmitieron a los jóvenes. Esto es lo que explica, en definitiva, por qué la juventud fue una gran protagonista de la marcha del 24 de Marzo pasado. A todos esos compañeros mi homenaje.