Políticas

26/10/2017

Elecciones chaqueñas: nuevo piso para el PO y derrota del oficialismo


El Partido Obrero del Chaco obtuvo un 5% (32.800 votos) en una elección en la cual se impuso por escaso margen Cambiemos contra el Frente Chaco Merece Más (del gobernador Domingo Peppo).


 


El resultado de la elección está condicionado por el quiebre del frente gubernamental. El Frente Grande, histórico integrante del Frente Chaco Merece Más, encabezó el armado de Unidad Ciudadana por fuera del mismo y obtuvo un 10,7% de los votos. Con un planteo crítico de la colaboración del PJ local con Macri y arrastrando a partir de la figura nacional de CFK, Unidad Ciudadana conquistó parte de la base de apoyo del peronismo local.


 


En esta disputa, el ex gobernador y actual intendente de Resistencia Jorge Capitanich se colocó junto al oficialismo provincial, y luego de las elecciones convocó a unificar posiciones. Unidad Ciudadana criticó el ajuste macrista, pero omitió en su campaña todos los peores aspectos del ajuste de Peppo, como por ejemplo, el 7,5 por ciento de aumento a los salarios docentes o la situación crítica en la empresa de aguas provincial Sameep, donde en lo que va del año murieron seis compañeros por las condiciones de trabajo precarias en la empresa.


 


El motivo de la derrota del PJ no debe buscarse solamente en esta ruptura de filas. El radicalismo explotó, además, la levantada nacional de Cambiemos. El oficialismo provincial acumula un enorme desgaste por el ajuste, del cual es la cara más visible. La campaña se desarrolló en medio de huelgas docentes y estatales, y movilizaciones y acampes por el pase a planta. Tres días antes de las elecciones, en las elecciones de Juntas de Clasificación docentes, Sitech Federación, el sindicato más combativo e independiente del gobierno provincial, se impuso frente a todas las variantes oficialistas. El Partido Obrero desarrolló, durante toda su campaña, el apoyo consistente a estas luchas y reclamos.


 


Del ENM a las movilizaciones por justicia por Santiago Maldonado


 


El desarrollo del Encuentro Nacional de Mujeres, una semana antes de las elecciones, tuvo un rol importante en la lucha política de fin de la campaña.


 


El Partido Obrero, tanto en la campaña previa al encuentro como en el mismo, con una gran delegación de 2.000 compañeras, desarrolló con claridad sus posiciones: la defensa de la organización independiente de las mujeres para luchar por sus reclamos de aborto legal, por educación sexual y anticonceptivos, contra la precarización laboral, señalando la responsabilidad del Estado y la Iglesia en todos los agravios que vive la mujer trabajadora. Llevamos al Encuentro la denuncia de una comisión organizadora que se ubicó sin reparos bajo el ala del PJ gubernamental.


 


El radicalismo buscó explotar electoralmente la hostilidad de un sector social al Encuentro. Clelia Ávila, dirigente radical, estuvo instigando a la patota que atacó a las compañeras luego del Encuentro. A través de punteros y redes sociales, la UCR lanzó una ofensiva contra el Encuentro, buscando ganarse electoralmente al sector (fundamentalmente católico y evangélico) que rechazó más abiertamente el ENM. El PJ local apostó a cooptar a la comisión organizadora, promoviendo un acuerdo con la mesa interreligiosa, pero no pudo evitar una furiosa denuncia de sectores evangélicos y católicos contra el Encuentro de Mujeres, responsabilizando al gobierno por su realización.


 


La última semana, como en todo el país, estuvo marcada por las movilizaciones masivas por justicia por Santiago Maldonado. Nos jugamos con todo a esta movilización, junto a todas las organizaciones sociales de Resistencia y del resto de la provincia. Una vez más, fue notable la borrada de la calle del kirchnerismo, en todas sus expresiones, y de la burocracia sindical.


 


El voto al Partido Obrero y las perspectivas


 


El Partido Obrero defendió su lugar político de oposición al ajuste de ambos gobiernos, de respaldo consecuente de las luchas de los trabajadores y de única variante de todo el arco político provincial independiente de la Iglesia. Nuestro voto aumentó levemente, pero al mismo tiempo atravesó con éxito una dura batalla y clarificación política, dado que debimos enfrentar la demagogia antiajuste del cristinismo y el ataque de la Iglesia.


 


A la luz de todo este cuadro, hemos realizado una gran elección, sumando casi 4.000 votos a las últimas Paso y repitiendo el resultado que llevó al ingreso de Aurelio Díaz a la Cámara. Ahora, el ingreso de Aurelio a la Cámara de Diputados será una gran ocasión para movilizarse en respaldo a todos los proyectos que ya estamos presentando –el primero, de pase a planta de los precarizados. Vamos también a una pelea enfrentando el Presupuesto 2018 que ha presentado el gobierno de Peppo, que apunta a un duro ajuste contra los trabajadores del Estado.


 


Estos planteos concretos van a ser un arma muy valiosa en la situación que se viene, dado que la paridad de fuerzas con el radicalismo va a acentuar todos los rasgos de cooptación del gobierno de Peppo, con el argumento de evitar un triunfo radical en las próximas elecciones ejecutivas. Sin embargo, a la luz de los reclamos concretos de los trabajadores, el gobierno provincial no tiene nada que ofrecer. Al macrismo hay que derrotarlo en el terreno de la lucha de clases, con una movilización de todo el movimiento obrero y popular contra la reforma laboral y jubilatoria, una perspectiva totalmente ajena a los planteos del PJ y del kirchnerismo.


 


Más que nunca, desarrollemos una alternativa de los trabajadores.