Políticas

23/4/2009|1080

ELECCIONES EN GRADUADOS | Una victoria estratégica

Luego de los resultados en docentes y estudiantes, en el Consejo Resolutivo existía una situación de empate entre las fuerzas que pelean por la democratización y las camarillas universitarias. La votación en graduados adquirió, entonces, un carácter crucial, ya que definía el lado al que se inclinaría la balanza.

De un lado, el Frente de Graduados por la Democratización –encabezado por el PO– llevaba por candidatos a dos recientes ex presidentes del centro de estudiantes, que expresaban las grandes luchas de los últimos años; del otro, una lista de unidad entre las diversas fracciones de Franja Morada, apoyada por la burocracia de la Ctera y el rectorado de la UBA.

Nuestro triunfo holgado (469 a 336 votos) enterró las aspiraciones de las camarillas de utilizar el Consejo como una herramienta para legitimar su dominación sobre el colegio. La victoria es estratégica por otra razón también: los graduados, a raíz de las características propias del claustro, eran el último resorte del poder en la escuela que quedaba bajo el control de la Franja, que lo tenía en sus manos desde tiempos inmemoriales, prácticamente de forma inalterada (la Asociación de Ex Alumnos fue la primera que apoyó a Viegas en 2007).

Esto es así en gran parte de la UBA. Luego de la hecatombe de 2001, los franjosos se escondieron en los reductos de graduados y profesores.

Para vencer, tuvimos que enfrentar cada uno de los obstáculos y maniobras de las camarillas, que controlaron personalmente el padrón y el proceso de empadronamiento, con una impunidad descarada avalada por el rector Héctor Pastorino. La victoria fue consecuencia de toda una construcción política histórica de la UJS y el PO en el Pellegrini. Ganamos con el voto de las generaciones más jóvenes, como una extensión del gran desarrollo que tuvimos en los últimos cinco años en el movimiento estudiantil de la escuela.

En una elección donde Libres del Sur se abstuvo, el PCR no fue a votar y el PTS apareció la última semana para criticar a nuestra lista por… antidemocrática (¡!), la gran cantidad de votos que obtuvimos, superando incluso las previsiones más optimistas, indica que fueron cientos los que entendieron que el voto a la izquierda obrera y socialista era la única forma consecuente de defender al Pellegrini de las camarillas privatistas, la Franja Morada y los patoteros de Ctera, para transformar al colegio y avanzar en su democratización.

La elección de graduados es un ejemplo, cuyo método debemos tomar para extenderlo al resto de los órganos de cogobierno de la universidad.

Julián Asiner y Javier Díaz, consejeros titulares por graduados Federico L. y Erika L., consejeros suplentes