El pasado domingo 3 de septiembre se llevaron a cabo las elecciones a intendente y concejales de la ciudad de Plottier. Con el 100% de las mesas escrutadas, el candidato del oficialismo local, Luis Bertolini, se impuso con el 57,51% de los votos. Bertolini llega a este porcentaje sumando votos del partido del gobernador electo Rolando Figueroa (Comunidad) y el partido de la actual intendenta y vicegobernadora electa Gloria Ruiz (Desarrollo Ciudadano). A estos partidos se suman sectores de Juntos por el Cambio hasta el Partido Socialista.

En segundo lugar quedó el exintendente y actual diputado provincial Andrés Peressini con el 21,9%. Este candidato contó con el financiamiento del sector azul del MPN, que comanda el actual gobernador Omar Gutiérrez.

Asimismo, el candidato oficial del MPN, el actual concejal y presidente de la cooperativa de energía local Sergio Soto, apenas obtuvo el 9,1% de los votos. Se derrumbó 15 puntos desde el 2019.

Cuarta quedó la candidata del PJ-kirchnerismo (del sector de Oscar Parrilli) con el 3,5%. El PJ en el 2019 integró un frente que obtuvo el 12,1% para la intendencia. Otro que se hundió.

Quinto fue el FIT-U, con el 2,8% y sexto un partido vecinal con el 2,1%.

El FIT-U estuvo unas décimas por arriba respecto a hace cuatro años, bancando una intensa campaña política plagada de colectoras que dispersaron la votación y, como ocurrió en las elecciones provinciales de abril, la mayoría de estas, desde el punto de vista electoral, fueron un rotundo fracaso.

Es ilustrativo señalar que en una ciudad donde hace tres semanas, en una elección nacional como las Paso ganó abrumadoramente Milei, seguido por Bullrich, ahora ganó plebiscitariamente la elección con el 57,5% de los votos el candidato que era impulsado por el gobernador electo, Rolando Figueroa, y la vicegobernadora y actual intendenta.

Debe remarcarse que cada día queda más claro que el cogobierno entre Omar Gutiérrez y Rolando Figueroa es la base de una reconstitución del MPN bajo nuevas figuras, de ninguna manera un cambio de orientación oficial.

Concejales: el festival de las colectoras y arribistas fracasó

En la categoría electoral de concejales había 27 listas. La tendencia a la dispersión del voto estaba fuertemente marcada. No obstante el FIT-U obtuvo la novena posición en cantidad de votos (el séptimo y octavo nos superan por apenas siete centésimas), superando a las otras 18 listas, incluído el PJ-kirchnerismo, el partido de los evangélicos, el PS y otros.

El nuevo Concejo quedó monopolizado por las dos fuerzas que expresan el “nuevo” oficialismo a partir del 10 de diciembre, los que de conjunto obtuvieron ocho de los catorce concejales que se elegían. Otras dos las obtuvo el partido Evolución, una fuerza aliada el nuevo intendente.

Juntos por el Cambio obtuvo dos bancas, aunque obtuvo apenas un 8%, muy por detrás de sus guarismos en las Paso. Las dos restantes bancas se la reparten un aliado de Peressini y el MPN.

Dentro de un marco electoral donde la izquierda no canaliza el repudio a la situación de catástrofe social del ajuste fondomonetarista, aguantar los trapos -para usar un término tribunero- con una campaña cuyo objetivo es sostener la independencia política de la clase obrera es un dato.

El nuevo gobierno municipal y la nueva composición del próximo Concejo Deliberante indican que la lucha por la tierra, el trabajo bajo convenio y las conquistas laborales y sociales siguen a la orden del día.

En el Partido Obrero y el Polo Obrero somos conscientes que no hubo ayer, ni habrá en octubre, “mal menor”. Las decenas de compañeros/as que han militado esta campaña y su estructuración son la conquista más importante.

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