Este fin de semana se realizaron las elecciones municipales en Santiago del Estero y, como era previsible, el Frente Cívico de Zamora ganó en 25 de los 26 distritos que estaban en juego. En la capital (el distrito más importante sin dudas) la candidata de Zamora obtuvo el 45% de los votos sacando una ventaja de 17 puntos sobre las listas de Juntos por el Cambio. La participación fue baja en este distrito, como en toda la provincia, con un 62% del padrón. La elección no despertaba ningún interés real en la población y mucha gente no fue a votar. El Frente renovador ganó solo en La Banda, dejando a los macristas locales sin ningún triunfo.

El Frente de Izquierda Unidad obtuvo un 3,62% en la capital y un porcentaje menor en La Banda. Este resultado nos posiciona nuevamente como la fuerza de izquierda con mayor cantidad de votos en la provincia, siempre teniendo presente que nuestra presentación no alcanzó la totalidad de los municipios. Se trata de una mejora con respecto a las elecciones a gobernador del año pasado, donde obtuvimos un 2,4% en una elección que presentaba mayores dificultades, pero también mostraba un mayor interés de parte de la población.

Nuestra campaña

El Partido Obrero y el Polo Obrero realizaron una campaña apoyados en la extensión territorial que hemos alcanzado en los últimos años con el crecimiento del movimiento piquetero. Hicimos hincapié en la necesidad de construir una oposición en Santiago, cosa que entendemos es todavía materia pendiente y la prueba está en los paupérrimos resultados que obtuvo la oposición patronal. Zamora lleva ya 17 años continuados en el poder, es hora de construir una oposición con banderas socialistas.

Para muchos de nuestros compañeros del Polo Obrero esta campaña fue un debut en la tarea de la agitación política contra el régimen. Este salto en la calidad es la base para plantar una oposición obrera con desarrollo en los sindicatos, entre los jóvenes, los campesinos y el colectivo de mujeres que lucha por sus derechos.

Durante la campaña repartimos 15.000 declaraciones en la capital y La Banda con un planteo programático concreto: los partidos patronales no han podido armar una alternativa al gobierno, se han mostrado impotentes para armar una oposición, se rinden ante Zamora. Necesitamos en Santiago una oposición que se le plante al gobierno, una oposición con banderas socialistas que se oponga al saqueo y la miseria reinantes.

Tomamos cuatro consignas fundamentales en este momento de la provincia y las desarrollamos en plenarios y asambleas: un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y el pase a planta permanente de todos los trabajadores, en especial los municipales que cobran en muchos casos salarios por debajo de la canasta de pobreza; un plan provincial para censar las tierras ociosas y a partir de esto un loteo generalizado para el reparto de terrenos, seguido de la construcción de 100.000 viviendas en la provincia; la necesidad de un plan obras para construir canales de riego y urbanizar los barrios para que los pequeños campesinos y todos los trabajadores que viven las ciudades tengan acceso al agua; y, finalmente, la defensa incondicional de los derechos de las mujeres. Estos fueron nuestros planteos y consignas que defendimos durante la campaña y continuaremos defendiendo.

Párrafo aparte, es necesario aclarar como encaró la campaña el FIT-U, de conjunto. Lamentablemente no pudimos realizar ninguna acción común, esto a pesar de que les solicitamos a nuestros compañeros del frente al menos un acto de cierre de campaña, que no se pudo realizar. Ni siquiera pudimos realizar una fiscalización de conjunto por falta de poderes y boletas.

Los problemas surgieron desde el armado mismo de las listas, donde IS y el MST ocuparon los principales lugares en las mismas, relegando al PO a lugares que por nuestra instalación y relación de fuerzas con los otros partidos no correspondían. El crecimiento y la irrupción del movimiento piquetero en la escena política son la expresión de la masividad popular que adquirió enfrentado el ajuste y el pacto con el FMI, esto no fue entendido de esta forma por nuestros compañeros del frente y no se vio reflejado en las listas como correspondía.

Final trágico

El último tramo de la campaña electoral arrojó claridad sobre la miseria reinante entre los que gobiernan la provincia. Pocos días antes de las elecciones se produjo la muerte de una nena de nueve años en un acto encabezado por el propio Zamora. Los que allí estaban, con el gobernador al a cabeza, no suspendieron la actividad política, y decidieron continuar a sabiendas del fallecimiento de una menor.

Esto retrata de cuerpo entero sus prioridades. Suspendieron la campaña solo luego de entender que podía perjudicar sus resultados electorales la miserable actitud que habían tenido. La rabia de los familiares de la nena hoy está contenida detrás de las necesidades de familias empobrecidas por el régimen zamorista y las prebendas que estos reparten. Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero luchamos para que las víctimas de la impunidad tengan su castigo.