Políticas

30/4/2009|1081

Elecciones en Suteba: Una de gallegos

El MST y el PCR militaron para que en estas elecciones la oposición fuera dividida. El resultado de la maniobra fue que los divisionistas fueron castigados, y terminaron solos.

Para justificar semejante fracaso, quizá por su ascendencia genealógica, Francisco Torres, “coordinador nacional” de Alternativa Docente, apeló a una de gallegos.

Hay un chiste muy popular que cuenta que un gallego iba en su auto escuchando radio cuando un locutor anunció que un loco iba contramano por una autopista, a lo que el gallego retrucó: “¡Uno no, coño, cientos!”.

Haciendo causa común con el conductor del chiste, Torres escribió: “Frente al proyecto unitario que encaramos” se opone otro, “sectario y divisionista” encabezado por Tribuna Docente “que volvió a dividir a la oposición a la Celeste (…) junto a otros grupos (Izquierda Socialista, Convergencia, Fos, Mas, y el PTS que nunca se une y aceptó ahora por un cargo…) (sic Torres, Alternativa Socialista Nº 497). Impresionante. ¡Los sectarios van unidos en un frente antiburocrático de seis agrupaciones, inclusive con aquellos que nunca se unen, y sin embargo los unitarios serían el tándem sojero PCR-MST, que dividieron listas en todas las seccionales!

Lamentablemente, lo de Torres no es un chiste. Es la confesión de una política de destrucción de los Suteba combativos, en la que el MST se ha embarcado hasta el final. Torres critica la unidad de toda la oposición en los Suteba de Lomas de Zamora y de Sarmiento: “un armado de última hora que amontona a distintas corrientes sectarias” (¡las que el MST y el PCR querían ‘unir’ bajo su batuta!), dice. Es decir, la política del MST era que la unidad de la oposición fracasara, lo que significaba dejar en manos de la burocracia dos seccionales que los docentes han defendido con todos sus esfuerzos desde 2003.

En su viaje lamentable, Torres se estrelló contra camiones, y no pudo ver que al “proyecto sectario” se sumaron también la Violeta de Mar del Plata, la Verde de Esteban Echeverría Ezeiza, La Che Docente de La Matanza, la Azul y Blanca de San Martín, y en las listas seccionales, entre muchos otros, Nueva Letra de Varela, El Mortero y la 4 de Abril de Lomas, La Verde y los Docentes de Base de la Matanza, el Tesco de San Martín, Delegados de Base de La Plata, la Violeta y la Bordó de Moreno y una amplísima gama de sectores independientes. Para un distrito como La Matanza, a modo de ejemplo, en el cual está planteada la posibilidad de recuperar el Suteba de mansos de la Celeste, el “frente sectario” aglutinó a todas las corrientes opositoras, siete en total, más independientes. El “proyecto unitario” del MST en La Matanza, pegado como una sombra a la Azul y Blanca-PCR, dividió el frente antiburocrático, y, sin “amontonamientos”, decidió jugar a favor de la Celeste.

Definitivamente, el MST se ha transformado en un cuerpo extraño al movimiento de lucha de los trabajadores.

Daniel Sierra