Durante esta semana finalizaron los plazos para de inscripción de las listas correspondientes a los comicios municipales del 7 de agosto. Se elegirán intendentes y concejales en varios de los departamentos de la provincia, entre ellos Capital y Banda.

El Frente de Izquierda Unidad, que en Santiago del Estero está representado por el Partido Obrero, IS y MST, presentó una lista representativa de los distritos con mayor cantidad de habitantes y se prepara para dar pelea a los partidos garantes del hambre y la miseria en la provincia.

Desarrollemos una oposición obrera a este régimen de miseria

Gerardo Zamora y el Frente Cívico gobiernan la provincia desde el año 2005 ininterrumpidamente. De la mano del propio Zamora o de su esposa, Claudia Ledesma Abdala (ahora senadora y presidenta provisional del Senado nacional), se turnaron para llevar ya 17 años al frente del ejecutivo. Está claro que el Frente Cívico agrupa a los radicales K de la provincia, aliados con el gobierno y que son hoy los garantes de aplicar puntillosamente los planes ajustadores, la grieta se termina cuando de descargar la crisis sobre los trabajadores se trata.

La provincia está totalmente empobrecida luego de años de mandato de Zamora junto a sus radicales K. A la par de una clase trabajadora en la ruina, los negocios vinculados al agro y al turismo se han visto fuertemente beneficiados. Santiago es una provincia con grandes extensiones de tierra cultivable acaparada por los pulpos sojeros y los empresarios ganaderos, mediante canales de riego ilegales y otras argucias han monopolizado el agua dejando a cientos de pequeños campesinos en la ruina. Estos mismos empresarios son los que se quejan cotidianamente de los planes sociales con el argumento de que la gente no querría trabajar, lo cierto es que los salarios en el agro están totalmente devaluados y no alcanzan a cubrir niveles de indigencia. Planteamos una obra pública bajo control de los trabajadores y vecinos, poniendo el foco en el acceso al agua. Necesitamos un plan obras para construir canales de riego y urbanizar los barrios para que los pequeños campesinos y todos los trabajadores que viven las ciudades tengan acceso al agua. Basta de acaparar el agua.

El turismo y las obras faraónicas tienen un lugar prioritario en la estructura de Zamora. Los emprendimientos como el estadio recientemente construido han dado lugar a grandes denuncias por sobreprecios en la obra pública. Los gobiernos nacionales y populares de estos tiempos no consideran la obra pública como otra cosa que una fuente de chanchullos y acuerdos espurios para llenarse los bolsillos junto a empresarios amigos. Es notorio como en el paisaje de la provincia conviven relucientes nuevas construcciones con villas precarias y asentamientos por doquier. Las obras construidas por el gobierno no tienen nada que ver con las necesidades de los santiagueños que reclaman por la urbanización de terrenos, la entrega de lotes y planes de viviendas.

Es necesario un plan provincial para censar las tierras ociosas y a partir de esto un loteo generalizado para el reparto de terrenos. A la par de loteos generalizados es necesario poner en marcha un plan de obras de infraestructura para dar soporte a la construcción de al menos 100.000 viviendas en la provincia. Este plan servirá para dar a trabajo y viviendas a los desocupados y trabajadores de toda la provincia.

La otra gran fuente de negocios de Zamora es el turismo, es por ello que se hicieron fuertes gastos de infraestructura en Termas y en otros lugares de la provincia, que van de un circuito preparado para competencias internacionales, hasta hoteles de alta categoría a los que los santiagueños no pueden acceder. Nuevamente acá saltan las denuncias de sobreprecios, pero también cabe preguntarse si están son las obras que necesita una provincia que prácticamente no tiene industria y que la desocupación es ya una peste por la cantidad de personas que ya han abandonado la idea de conseguir un trabajo.

La industrialización de la provincia es una tarea que solo le concierne a la clase obrera, los capitalistas esta muy cómodos con la situación actual, ya que tienen una gran cantidad de mano de obra desocupada para presionar los salarios a la baja. Los salarios municipales son bajísimos, existe una gran cantidad de trabajadores en relaciones laborales precarias y muchos mas contratados en negro. Necesitamos un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y terminar con la precarización laboral.

En Santiago la tarea de construir una oposición al régimen de Zamora está pendiente. Los partidos patronales que no están cooptados, no han podido armar una alternativa ni siquiera en sus propios términos cuando la mayoría de los sectores capitalistas están con el gobierno. Estamos en una etapa en la cual es fundamental armar una oposición con banderas socialistas, un movimiento que se oponga al saqueo de Zamora y compañía. Esta es la tarea que nos planteamos desde el Partido Obrero y el Polo Obrero.

Nuestra presentación

El Partido Obrero y el FIT-U presentaron listas en varios distritos de la provincia Nuestros principales candidatos por la Capital son: Claudia Roxana Trejo candidata a intendente por el MST, Ezequiel Altamiranda y Sandra Suárez en nombre del Partido Obrero como candidatos a concejales y Anisa Favoretti de Izquierda Socialista, también candidata a concejala. En el caso de Banda Luis Hilario Rojo será el candidato a intendente, María Guillermina Colucci encabeza la lista para el concejo y Gisela Maribel Ovejero será candidata a concejala en nombre del Partido Obrero local.

Nuestra campaña electoral estará dirigida a por poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas y apunta a llamar a la acción a la clase trabajadora, a la juventud y a los movimientos sociales y campesinos de la provincia. Nos centraremos en llamar la atención sobre la necesidad de poner en pie una alternativa política frente al agotamiento del peronismo y sus aliados. Llamamos a FIT-U a armar una campaña electoral en este sentido impulsando la lucha del movimiento piquetero.

https://prensaobrera.com/politicas/el-plan-batakis-merece-un-paro-nacional-y-un-plan-de-lucha