Políticas
20/10/2016
Elsa Rodríguez, una enorme luchadora
Presente en el acto en Barracas.
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Foto: Nacho Smith
Elsa salió a luchar el 20 de octubre del 2010 con los tercerizados ferroviarios que reclamaban por el pase a planta permanente, contra la superexplotación laboral. Junto con Mariano Ferreyra y la delegación de militantes del Partido Obrero que acompañaba a los trabajadores, fue víctima de la emboscada criminal perpetrada en Barracas por la burocracia sindical ferroviaria, comandada por José Pedraza, las concesionarias privadas y el gobierno kirchnerista.
Producto del balazo que recibió en la cabeza, Elsa sufrió graves lesiones que pusieron en riesgo su vida y le provocaron afasia y parálisis corporal.
Las hijas de Elsa relatan, en un hermoso reportaje que les realizaron luego del ataque, que ella volvió cargada de energía del Encuentro de Mujeres de Paraná, que comenzó el 10 de octubre de 2010, diez días antes de que la patota perpetrara el ataque criminal. Y que con esa fuerza incentivó la participación de sus compañeros de Berazategui en la movilización y el corte de vías del 20 de octubre de 2010.
Como recordó Vanina Biasi en el acto homenaje del día de hoy, Elsa tenía previsto participar de la actividad que el Plenario de Trabajadoras realizaría el 20 por la tarde en el Congreso por aborto legal, seguro y gratuito, y que fue levantada, junto con el resto de las actividades, para concentrar en la esquina de Callao y Corrientes, el preludio de la rebelión popular que se produjo para reclamar Justicia por Mariano.
En la figura de Elsa Rodríguez se concentran todas las potencialidades de la mujer trabajadora. Mamá, ama de casa, empleada doméstica, afrontó la dura responsabilidad de criar a sus hijos en soledad en medio de grandes carencias; organizadora barrial de un comedor comunitario, piquetera, militante del Partido Obrero, sacó las conclusiones revolucionarias de su situación social. Elsa entró en el combate político en el 2001, en pleno Argentinazo, de la mano del Polo Obrero.
En el sexto aniversario del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra y luego del Miércoles Negro, otra rebelión popular contra la violencia hacia la mujer que apuntó directo a la responsabilidad del Estado, nuestro homenaje a Elsa Rodríguez, un ejemplo para las mujeres luchadoras de todo el país.