Los resultados electorales de Bahía Blanca en las últimas PASO se inscriben en el cuadro nacional de derrumbe del PJ, en todas sus variantes, mientras permiten avizorar hacia noviembre un panorama promisorio para el Frente de Izquierda – Unidad.

Los macristas/radicales festejaron el primer puesto por haber obtenido 71.000 votos, pero comparados con los resultados de las PASO 2017 perdieron 17.000 votantes, muchos de los cuales posiblemente hayan migrado hacia el “libertario” Espert, cuyo sello (con 2 listas internas) quedó tercero con 13.000 votos. Por otro lado, en las PASO de 2017, las tres listas internas del peronismo habían obtenido un total de 71.000 votos, mientras que ahora, si sumamos las del FdT, Randazzo y Moreno, alcanzan apenas 41.000, lo que se traduce en una disminución de 30.000 votos. El derrumbe de quienes tienen la mitad del Concejo Deliberante acompañó lo sucedido en todo el país.

Por su parte, la votación del FIT-U pasó de 7.646 a 9.520, alcanzando un 6,33% que nos coloca con serias posibilidades de ingresar al Concejo, en el marco de habernos instalado a nivel nacional como tercera fuerza política, lo que indudablemente nos dará un impulso para reforzar la campaña en los barrios, en la puerta de las escuelas, fábricas y lugares de trabajo. En estos resultados, el Polo Obrero ha jugado un rol central, protagonizando recorridas por los barrios, agitando los planteos del FIT-U casa por casa, organizando decenas de fiscales y garantizando con gran esfuerzo militante la tarea fundamental de la fiscalización escuela por escuela. En este sentido, es clave reforzar la campaña por más fiscales y por ganar mano a mano el voto de los trabajadores ocupados y desocupados.

La energía militante continuó desplegándose unas horas después en la movilización de la Unidad Piquetera, en reclamo por los alimentos que no llegan a los comedores, por el trabajo genuino que no garantizan los sucesivos gobiernos, y en el acto de la juventud que, en el marco del 45 aniversario de “La Noche de los lápices”, sigue reclamando el boleto educativo, becas, conectividad y dispositivos para poder estudiar.

En este escenario de grandes insatisfacciones populares, debemos lanzarnos sin demoras a la conquista del voto de los vecinos que por bronca no fueron a votar o lo hicieron en blanco. El actual Concejo Deliberante ha demostrado ser lo que siempre denunciamos: un espacio donde sólo están representados los intereses capitalistas locales. Así, los especuladores inmobiliarios, el Consorcio del Puerto y el Polo Petroquímico tienen a sus candidatos en las listas de Juntos, “libertarios”, el FpV y el PJ. En oposición, el Frente de Izquierda – Unidad es la única fuerza política que se organiza y lucha en todos los frentes por los derechos del pueblo trabajador, por vivienda, trabajo genuino, educación y salud pública, por los derechos de mujeres y diversidades sexuales, en defensa del ambiente y contra el gatillo fácil.

En noviembre, votemos al Frente de Izquierda – Unidad y transformemos al Concejo en una caja de resonancia de las demandas y luchas del pueblo trabajador.

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