Políticas
25/4/2017
En campaña, Esteban Bullrich hace guiños a la educación religiosa
En un acto en Corrientes, el ministro aseguró que "vendría muy bien que todas las religiones tengan su espacio” en las escuelas. Oscurantismo, elecciones por venir y ajuste educativo.
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@tomaseps
Estimulado por la invocación de un presbítero correntino, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, se despachó con un ataque a la educación laica en el marco de un acto institucional. "Todas las religiones debían tener espacio en la educación", afirmó Bullrich, acompañado por el gobernador Colombi, durante la inauguración de una obra escolar y en presencia de un cura.
El guiño a la Iglesia por parte de Bullrich seguramente forma parte de su campaña electoral, cuando son cada vez más fuertes las versiones de que será el candidato de Cambiemos por la Provincia de Buenos Aires. Como antecedente, la campaña de la curia contra Aníbal Fernández en 2015 fue un aporte clave en la llegada de Vidal a la gobernación bonaerense (ésta devolvió el favor con creces, con el veto del aborto no punible en noviembre y la entrega de millones a los seminarios Arquidiocesanos).
Retroceso
Las invocaciones oscurantistas del ministro –de estrechos lazos con las sectas Opus Dei y Legión de Cristo– no caen como un rayo en cielo sereno. La avanzada contra el carácter laico y científico de la educación tiene un despliegue fenomenal en Salta y Tucumán, en donde se imparte educación religiosa en horario de clase e incluso se hace rezar a los alumnos a la entrada o salida de clases. El camino para este retroceso fue allanado por el kirchnerismo en 2015, cuando eliminó en el Congreso la Ley 1420 –cuyo único artículo 8 establecía que “la enseñanza religiosa solo podrá ser dada en las escuelas públicas por los ministros autorizados de los diferentes cultos, a los niños de su respectiva comunión, y antes o después de las horas de clase”.
Una de las consecuencias más agudas de la injerencia confesional en las escuelas se pone de relieve en la falta de educación sexual. La llamada Ley de Educación Sexual Integral del kirchnerismo dejó su instrucción a criterio de las escuelas, tanto en su forma como en su contenido. No puede abstraerse de este cuadro el hecho de que un 20% de los niños nacidos en Salta sea de madres adolescentes.
Oscurantismo para todos
La extensión del guiño a los aparatos de diversas religiones llega luego de un reciente dictamen de la Procuración General de la Nación, que determinó el cese de la enseñanza religiosa y otros rituales en las escuelas salteñas, en nombre del respeto por “los derechos constitucionales fundamentales de las minorías religiosas y no religiosas”. Bullrich parece explotar ese recoveco para –en nombre de los "derechos de las minorías"– acentuar el peso de los credos religiosos en la educación.
El ministro es responsable también de los negociados de las iglesias evangélicas, El Arte de Vivir y otras instituciones con la educación pública (centros de primera infancia, contratos para dictar educación sexual y dar jornadas institucionales, etc…), que se suman a las fortunas destinadas a la Iglesia Católica por vía de subsidios a escuelas confesionales y otros.
La perorata de la “libertad religiosa” es el caballito de batalla de un proyecto de ley que Cambiemos comenzó a impulsar en noviembre, que extiende a otros cultos ciertas prerrogativas que antes eran exclusivas de la Iglesia católica (beneficios impositivos, etc).
Perspectivas
Mientras Bullrich invita a todas las curias a entrometerse en las escuelas, encabeza el proceso de ataque sobre la educación pública, cuyo centro es el intento de condenar a los docentes a salarios de miseria y un retroceso en sus condiciones laborales.
El ataque contra los trabajadores de la educación en lucha forma parte de una arremetida antiobrera de características generales, ejecutada por Macri junto a los gobernadores de diverso signo. La Iglesia juega un papel fundamental en esta coalición del ajuste, buscando contener la reacción popular por medio de las dádivas de la “emergencia social”.
En este cuadro, la defensa de la educación laica y de carácter científico traba una ligazón profunda con la lucha contra el ajuste.