La Comisión Interna del Centro Gallego, importante sanatorio de  Capital, está siendo atacada simultáneamente por la patronal y la burocracia sindical del gremio de la sanidad (ATSA). West Ocampo, el ‘dirigente’ de FATSA, uno de los promotores del pacto antiobrero firmado entre la CGT y el gobierno menemista, quiere destituirla.

La interna del Gallego se opone dentro del Sindicato precisamente al ‘pacto’ antiobrero de West Ocampo y Menem.

Varios de los delegados del Gallego son congresales (por la minoría) y están decididos a enfrentar a West Ocampo en el Congreso Nacional de FATSA que se realizará el próximo 20 de agosto en Córdoba.

La patronal del sanatorio acaba de amenazar en cartas documento con desaforar y sancionar a los delegados. ¿La causa? Que estos delegados están defendiendo la vigencia del convenio 103/75 contra el recargo de tareas (polifuncionalidad), contra el fraccionamiento de las vacaciones, por el reconocimiento de la hora de lactancia a las madres, por la jornada de 8 horas y por todos los derechos adquiridos. Es decir que se oponen prácticamente a la implementación por anticipado del acta CGT-Gobierno.

Los delegados de la minoría burocrática en el Centro Gallego habían avalado el fraccionamiento de las vacaciones. La Comisión Interna —junto a los compañeros de las secciones donde se lo intenta implementar— está organizando la resistencia a este avance antiobrero de la patronal.

La Comisión Interna del Gallego se pronunció también en favor del paro del 14 de agosto, que fue boicoteado por West Ocampo y sus burócratas.

En todo el gremio de la sanidad, y en todo el movimiento obrero, debemos pronunciarnos en defensa de la comisión interna del Centro Gallego, en defensa de la democracia sindical y por el derecho de los trabajadores a elegir a sus delegados.