Políticas

17/10/2022

En el Coloquio de Idea, Alberto Fernández hizo gala del pacto con el Fondo y de una gestión a merced del capital

Respondió al reclamo de los empresarios enrostrándoles los enormes negociados que hicieron durante su mandato.

Alberto Fernández en el Coloquio de Idea.

El discurso de cierre del 58° Coloquio de Idea estuvo a cargo del presidente Alberto Fernández. En tono de respuesta a los reclamos del empresariado allí presente, dio cuenta de los enormes negociados que realizaron bajo su mandato, y sobre todo se jactó de haber pactado con el FMI, piedra angular de lo que exigían los capitalistas en función de reingresar al mercado de crédito internacional. Es esta orientación la que, mientras el mandatario rinde cuentas a las patronales, acarrea nuevas penurias para el pueblo trabajador.

En primer lugar, destacó el récord de ventas al exterior de los últimos dos años. Sin embargo, esto solo le reportó beneficios a los pulpos exportadores, que, en el caso del agro, aprovecharon los altos precios de las commodities. En cambio, no sirvió para recomponer las reservas, ya que prevaleció la fuga de capitales sistemática, y, además, la suba de los precios internacionales se trasladaron al mercado interno encareciendo los alimentos, lo cual significó un duro golpe al bolsillo popular y colaboró para que se agravara la indigencia en Argentina.

Luego, se comprometió a seguir entregando los recursos naturales del país a las multinacionales, perpetuando el saqueo y la depredación ambiental. En ese sentido, hizo referencia al hidrógeno verde de Río Negro, al litio del norte, al gas de Vaca Muerta y al cobre de la Cordillera.

Por otra parte, Fernández felicitó al empresariado porque la tasa de inversión ascendió del 18% del PBI al 22,1% en el segundo trimestre 2022. Se trata de una estafa ya que esos números no repercuten en una mayor productividad de la economía, sino que dicho crecimiento está dado por el sobrestockeo en el que incurren las patronales importadoras -que tienen acceso a un dólar más barato- para cubrirse frente a una devaluación. Muestra de esto es que “la inversión en equipamiento durable importado marca un crecimiento interanual de 33,7%, mientras que la inversión en equipamiento durable nacional se eleva 19,3% interanual” (El Economista, 28/9). No es inversión real dirigida a aumentar la producción sino que es parte de la especulación capitalista con la brecha cambiaria, en detrimento de las reservas del Banco Central.

A su vez, ponderó el rebote económico pospandemia, omitiendo que el mismo solo se tradujo en mayores ganancias para las empresas, entre tanto se agudizó la precarización laboral y la pérdida del poder adquisitivo del salario. Frente a esto último, lejos de instar al empresariado a que aumente los salarios de sus trabajadores, anunció que en adelante la inflación mermaría sin dar ninguna precisión sobre el asunto.

A su turno, desfilaron por el Coloquio de Idea integrantes de la oposición patronal como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei, quienes mantuvieron encuentros reservados con los empresarios. Todos ellos pretendieron mostrarse como alternativas capaces de llevar más a fondo las aspiraciones de la clase capitalista, y, en ese sentido, batieron el parche contra las indemnizaciones y los planes sociales y pregonaron por una política de shock como supuesta vía para estabilizar la economía. Lo cierto es que el grueso de la agenda que estos promueven ya está siendo ejecutada por Massa y el gobierno del Frente de Todos.

En definitiva, fue el discurso de un gobierno acabado que busca endulzarle los oídos al empresariado local con la intención de concitar su apoyo de cara a las elecciones 2023. No cabe duda que gobiernan para ellos, en perjuicio de las mayorías. Por eso, más que nunca ¡Fuera los políticos capitalistas, por un movimiento popular con banderas socialistas! Colmemos los Actos del Partido Obrero para luchar por esa perspectiva, en oposición a los que se reúnen en Idea a confabular contra los trabajadores.