Políticas

26/9/2007|1011

En la ONU con Bush

El triste final de un mandato 'Nac & Pop'

La guerra de Bush contra Irán ya ha comenzado. La semana pasada se realizaron ataques desde la frontera de Turquía.


De la misma manera, la aviación y comandos israelíes atacaron instalaciones en Siria, siguiendo una ruta que los aproxima a Irán.


Sin embargo, Bush no abrió la boca sobre esto en su discurso en la ONU.


¡Ni siquiera mencionó a Irán!


De ello se encargaron el presidente de Francia, Sarkozy, y el de Argentina, Kirchner.


El francés decidió alinearse con Bush para extorsionar a sus rivales en la Unión Europea y para apoyar el libreto sionista en el Líbano.


¿Y el argentino?


Kirchner actuó por desesperación electoral, pues supone que sin el apoyo del sionismo y de la comunidad judía local su candidata sería forzada a pasar a un segundo turno.


Ni Kirchner ni Sarkozy recordaron a la audiencia que Israel tiene el cuarto mayor arsenal del mundo en lo que hace a armas de destrucción masiva, y que asimismo ha agredido sin solución de continuidad a todos los países y poblaciones de la región.


Kirchner ha confundido los intereses de perpetuidad de su camarilla con los de la Nación.


Nos embarca, como Menem antes, en el diseño de agresión de un imperialismo repudiado y moribundo.


La gran prensa argentina lo ha apoyado con toda el alma, e incluso lo hicieron Carrió, Lavagna y los demás.


Incluso han prometido ir más lejos que el matrimonio pingüino y romper relaciones con Venezuela.


Esta descripción de los planes criminales que los candidatos patronales tienen reservados para Argentina es una razón fundamental para apoyar la campaña electoral del Partido Obrero y para votar a nuestros candidatos.


Somos, en esta crisis mundial, la expresión de la Nación contra la Colonia.