Este miércoles se presentaron las listas para las elecciones de centro de estudiantes y consejeres estudiantiles en las 17 facultades de la UNLP. Las mismas se desarrollarán entre el 30 de marzo y el 1 de abril, en una fecha completamente antidemocrática que fue impuesta por las autoridades a finales del año pasado excluyendo a los ingresantes y sin tiempo de campaña. La izquierda presenta frentes en varias facultades para dar pelea por centros independientes para enfrentar el ajuste del FMI, el gobierno y las autoridades de la universidad.

El ajuste se siente desde hace años en la UNLP, pero se ha profundizado. Hace unas semanas nos enteramos del recorte a las becas que otorga la universidad, con el rechazo del 92% de quienes las solicitan. Son montos miserables cuyos beneficiarios representan menos de un 2% de la matrícula total. Se suma la falta de bandas horarias en muchas facultades, los filtros en los planes de estudio, la falta de una planta docente acorde a la cantidad de estudiantes, cursos superpoblados, y la falta de herramientas y materiales para poder estudiar. Todo esto en el marco de una crisis nacional y una inflación que no cesa, con un 40% de pobreza que abarca particularmente a la juventud que trabaja y estudia.

Los ajustes y recortes presupuestarios que azotan a la universidad van de la mano del impulso a la privatización, con posgrados y cursos de extensión pagos, con los que las autoridades intentan “compensar” la reducción de las cajas y hacer sus propios negociados.

Hoy los 17 centros de estudiantes son controlados por el kirchnerismo-peronismo o por Franja Morada, los cuales en estos dos años de pandemia no han defendido el acceso a la educación. La pelea por wifi y computadoras quedó por completo en manos de la izquierda, que acompañó a las juventudes piqueteras que llegaron hasta tomar el Ministerio de Educación el año pasado ante la falta de respuesta a sus reclamos. La FULP, conducida por un frente entre La Mella, La Cámpora y otros grupos que responden al Frente de Todos, tampoco levantó reclamo alguno.

Las conducciones se llaman a silencio cuando en el país se cierra un acuerdo ruinoso con el FMI; su compromiso con el ajuste es más fuerte que cualquier “compromiso” por la educación y la universidad. Tanto es así que luego se desarrollarán las elecciones de autoridades universitarias, ante las cuales no hay grieta. Los apoyos al único candidato postulado al rectorado, el derechista Martín López Armengol, van desde la Franja Morada (de donde proviene) hasta el “progresismo” de La Mella/Patria Grande, pasando por todo el peronismo-kirchnerismo. Esto demuestra que las agrupaciones que se acusan mutuamente en las facultades cogobiernan la universidad, formando parte de esta orientación contraria a las necesidades de los estudiantes.

Los centros y la federación ligados a los gobiernos y las autoridades son incapaces de defender la educación y nuestros reclamos. La UJS – Partido Obrero realizó un llamado a todas las organizaciones independientes y de izquierda a conformar frentes únicos para dar pelea por recuperar nuestros centros para les estudiantes.

En Arquitectura desde nuestra agrupación En Perspectiva conformamos la lista Estudiantes al Frente junto a lxs compañerxs de El Bloque (PTS), con la que daremos pelea contra la postración del CEAU conducido por la Franja Morada. Es una lista de unidad que recoge la experiencia del frente único del Dale!, que durante siete años actúo como una conducción del centro que se plantó contra todos los gobiernos y defendió a les estudiantes. Por el contrario el Agite tomó la decisión de dividir al Dale! de manera vergonzante, sin dar explicaciones, en una política funcional al gobierno ajustador, que beneficia a la Franja Morada en la facultad.

La UJS-PO se presentará también en las facultades de Artes, Humanidades, Informática, Trabajo Social y Derecho, y primera vez en muchos años en Medicina (facultad que ha crecido de forma exponencial con la conquista de la eliminación del examen de ingreso restrictivo), en frentes de izquierda junto al PTS.

Ponemos en marcha una gran campaña en todas las facultades para reforzar a la izquierda y las agrupaciones independientes del gobierno y de las autoridades como una alternativa para en la próxima etapa. El desafío es prepararnos para enfrentar el ajuste, algo que requiere de una respuesta organizada.

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