Políticas

19/3/2009|1075

¿En manos de quién están el ambiente y los bosques?

Hace unos años circulaba una ironía: “lo llaman ‘medio ambiente` porque la otra mitad ya la destruyeron”. Hoy, la siempre conocida como Secretaría de Medio Ambiente pasó a llamarse “de ambiente”. ¿Ya se habrán llevado la mitad que quedaba?

Ante las críticas por su inacción, CFK despidió a la Picolotti. Su reemplazante es Homero Bibiloni, ex cafierista, ex menemista, ex duhaldista y ahora kirchnerista, que ya ocupó un cargo en esa secretaría durante la gestión de Atilio Savino.

¿Quién es Bibiloni?

Bibiloni fue presentado como “abogado especialista en medio ambiente”. Su dilatada actuación en la Justicia lo aclara todo. Patrocinó a 14 municipios del conurbano comprometidos en la contaminación del Riachuelo; en 2004 desestimó una denuncia por contaminación contra la empresa Aluar; el año pasado su estudio jurídico defendió a Diacrom, empresa dedicada al cromado de metales en Carapachay, condenada por contaminación de las napas de agua, que podrían afectar a 1 millón de habitantes del conurbano y permitió que la contaminación siga. Es cierto que este personaje está “especializado en medio ambiente”, pero sólo para defender la voracidad de los grupos capitalistas que contaminan.

Durante su gestión como subsecretario de Recursos Naturales, Biodiversidad y Relaciones Institucionales (entre 2004 y 2006), autorizó una de las mayores tasas de deforestación. Bibiloni contribuyó a que en el período 2002/2006 la deforestación -según las propias cifras oficiales (que están por debajo de las reales)-, alcanzara 1.108.669 hectáreas. Es una tasa seis veces más alta que el promedio mundial (Clarín, 25/6/07).

Otra denuncia por parte de las ONG ambientalistas habla que la supuesta celeridad del funcionario tendría un transfondo muy cuestionado: centralizar el manejo de los fondos y las decisiones. A su vez, habría manifestado su rechazo a la injerencia en las políticas de Estado de las organizaciones sociales (www.laarena.com.ar).

En las manos de funcionarios ‘especializados’ como Bibiloni, el medio ambiente sufrirá desastres. Las causas naturales seguirán invocándose como responsables ante cada tragedia. La contaminación y los desmontes seguirán. Los grupos capitalistas beneficiados incrementarán sus ganancias a la par que la población perjudicada incrementará sus penurias.

Raúl Stevani