Políticas

13/3/2023

En Mendoza el FIT-U va a internas: vamos por una izquierda que se plante

Vamos a internas para garantizar una expresión de los trabajadores en la disputa contra las fuerzas del ajuste en los municipios.

Conferencia electoral con más de 600 trabajdorxs.

El sábado 11 venció el plazo para la presentación de candidaturas para siete municipios mendocinos dominados por el peronismo, con excepción de San Carlos donde gobierna una fuerza local que rompió con el oficialismo provincial. El Partido Obrero presentó la lista 1A “La izquierda que se planta” en el FIT-U.

El Partido Obrero presentó sus listas bajo el nombre “La izquierda que se planta” con candidatos en Maipú (el doctor Nicolás Cortez a intendente y la Tec. en Petróleo, Sofia Adaro como 1° concejal), Lavalle (la cosechadora Lorena Bustos a intendente y el estudiante Emiliano Anazco como 1° concejal) y San Rafael (el escritor Bautista Franco a intendente y la docente Velia Bustos como 1° concejal).

El peronismo buscará mantener las intendencias, justamente para esto despegó las elecciones de las provinciales. En Maipú el radicalismo apuesta a quebrar el dominio que el PJ ostenta desde el 83’. Objetivo que se ve cuestionado por la división en tres listas de “Cambia Mendoza”, incluso de dos candidatos que responden al cornejismo. El Partido Verde y los libertarios completan el cuadro electoral.

En San Rafael y Lavalle se expuso la realidad del peronismo. Los intendentes enfrentados a La Cámpora cerraron las listas sin lugar para los K. Obligados, los camporistas presentaron listas propias. Una radiografía de cómo vienen las discusiones de cara a la gobernación y las nacionales.

La apuesta del FIT-U es proyectarse como alternativa política con la fuerza de las luchas populares de la provincia, en un cuadro de mucha dispersión e internas. El Frente de Izquierda afronta, además, el piso proscriptivo del 3%, que en San Rafael no conseguimos desde 2013. Se trata de garantizar una expresión de los trabajadores en la disputa contra las fuerzas del ajuste en los municipios.

Paso en el FIT-U

Sin acuerdo entre las fuerzas del FIT-U se presentaron dos listas. Por un lado, la lista 1A “La izquierda que se planta” integrada por el Partido Obrero y la lista de los compañeros del PTS-MST.

La presentación de dos listas para las elecciones municipales adelantadas expresa las diferencias de orientación dentro del frente. Mientras los compañeros del PTS se han concentrado en una acción de carácter electoralista, que se expresó con el lanzamiento de su fórmula presidencial más de un año y medio antes, el congreso del PO definió que la tarea central es enfrentar el ajuste y los políticos capitalistas.

Esta discrepancia ha llevado a los compañeros del PTS a ignorar uno de los principales movimientos de lucha, si no el más importante, que es el movimiento piquetero que ha sacudido el país y la provincia con sus masivas movilizaciones y acampes. Nunca jamás se vio a ningún dirigente del PTS de Mendoza acompañar o apoyar las acciones piqueteras. Por el contrario, desarrollan un desprecio por los sectores más humildes que con una gran fuerza de voluntad se sobreponen a su condición material para sumarse a la lucha por un gobierno de trabajadores.

El Partido Obrero, consciente de las diferencias y dificultades, les ha girado la propuesta a todos los partidos del FIT-U de realizar un congreso para discutir y resolver la plataforma electoral y la definición de los mejores candidatos. Se trata de una propuesta que supera las tensiones actuales, además de ser extremadamente democrática, pues involucra al conjunto de los militantes e incluso podría sumar a otros sectores en lucha. Se trata de un método de movilización para enfrentar en mejores condiciones a las fuerzas patronales, pero fue rechazada tanto por el PTS como por el MST.

Nuestra propuesta de congreso apuntaba además a reforzar una movilización de la izquierda frente a la realidad de que venimos retrocediendo electoralmente desde 2013. La necesidad de encarar esta nueva campaña sobre otra base, no mereció ninguna reflexión ni propuesta por parte del resto de las fuerzas del Frente de Izquierda.

En esta situación, la insistencia de los compañeros del PTS por monopolizar las candidaturas principales tenía que ver con imprimirle al Frente de Izquierda una orientación conservadora, sin tener en cuenta, además, la relación de fuerzas de los partidos del Frente de Izquierda, ni el desenvolvimiento en la lucha de clases y la intervención en el escenario político de la provincia. Por eso, decidimos largar nuestras propias candidaturas en una conferencia en febrero.

El PO realizó una conferencia electoral en los primeros días de febrero, precedida de asambleas y plenarios de todos los sectores para mandatar y elegir delegados a las deliberaciones.

Fueron 600 delegados, en representación de miles reunidos en asambleas, los que votaron la precandidatura a gobernador del compañero Víctor da Vila. La candidatura no es fruto de un capricho o ingeniería electoral, es la expresión de una fuerza política que crece, que estructura comités y organismos a lo largo y ancho de la provincia. En cambio, las candidaturas de Lautaro Jiménez y Noelia Barbeito se hacen en nombre de personalismos y capacidades individuales sin movilizar políticamente ningún activismo nuevo y además ambos han estado ausentes de luchas centrales de la provincia en el último período.

El coqueteo del PTS con el peronismo tiene una expresión en Mendoza. Ha llevado a los compañeros a una política faccional que tuvo sus expresiones más fuertes en el silencio cómplice frente al escandaloso fraude de Roberto Macho y el gobierno provincial contra la lista de unidad que encabezaba Raquel Blas para recuperar ATE. Su política de seguidismo al kirchnerismo tuvo un capítulo especial en Sute donde acordaron tácticas comunes con la burocracia podrida de la Azul Naranja que se plasmó en mandatos comunes.

En el movimiento de mujeres y a diferencia del PTS, tanto en el 2022 como en el 2023, el Plenario de Trabajadoras dio una enérgica batalla para que las jornadas del 8M y el 25N no fueran utilizadas para lavarle la cara al gobierno nacional e introducir consignas ajenas al movimiento, como la reforma de la Justicia o la defensa de CFK. Esta batalla significó que en Mendoza se marchara bajo la consigna de “abajo el ajuste y el acuerdo con el FMI”. Este fue el resultado de la política del PdT en cada barrio, lugar de trabajo y estudio con asambleas abiertas de mujeres que deliberaron y votaron el carácter de la movilización.

Es necesario partir de una fuerte crítica para replantear el rol de una izquierda que debe revertir un retroceso que atravesó los últimos procesos electorales. La izquierda tiene una oportunidad frente al desprestigio general de los políticos capitalistas de irrumpir como una fuerza social y electoral. Para esto es necesario dirigirse a los sectores de avanzada del movimiento obrero y los luchadores, proponiéndoles esta batalla y discutir la perspectiva de un gobierno de los trabajadores, comprometiéndose en las luchas populares y abandonando toda línea de compromiso con los partidos del régimen y la burocracia sindical.