Políticas

19/9/2023

¿En qué consisten las causas contra Cristina Kirchner por Hotesur-Los Sauces y el memorándum con Irán?

Corruptelas, negocios y alineamiento con el imperialismo yanqui.

Cristina.

La Cámara Federal de Casación revocó el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa Hotesur-Los Sauces y en la del memorándum con Irán. La vice deberá enfrentar dos nuevos juicios orales. En el caso de la primera causa, además, los camaristas ordenaron que CFK sea investigada nuevamente.

Hotesur – Los Sauces

La causa se inició en 2014 e investiga una operatoria entre integrantes de la familia Kirchner y diversos empresarios en la cual estos últimos habrían alquilado habitaciones (sin ocuparlas) de hoteles y propiedades de los Kirchner con el objetivo de lavar dinero proveniente de los sobreprecios cobrados por negociados en la obra pública.

Lázaro Báez, ícono de la patria contratista K, habría girado 35 millones de pesos desde sus sociedades a Hotesur en concepto de supuestos servicios hoteleros. Por otra parte, el mismo Báez y Cristóbal López (dueño del Grupo Indalo) habrían destinado más de 25 millones a la inmobiliaria Los Sauces, los cuales significaron más del 90% de los ingresos de la firma (que solo contaba con dos empleados, entre ellos Florencia Kirchner, quien fue sobreseída).

En noviembre de 2021 se había dictado el sobreseimiento de CFK y sus dos hijos, en un nuevo episodio de impunidad para los políticos del régimen. El argumento utilizado fue absurdo: no había condena previa sobre el delito que originó el lavado de dinero.

Ahora se vuelve a avanzar en la causa contra CFK, cuya participación en la corruptela estatal es innegable. Para corroborarlo, basta con ver cómo Báez pasó de ser un empleado bancario a convertirse en uno de los terratenientes más importantes de la Patagonia. Esto no excluye, sin embargo, que exista una utilización política de estas causas.

Memorándum con Irán

En esta causa, iniciada por el fiscal Alberto Nisman en 2015, se la acusa a CFK de haber encubierto, a través del memorándum, el atentado contra la AMIA de 1994, el cual dejó 85 muertos y 300 heridos. El pacto fue firmado en 2013 por el gobierno argentino y el iraní, con el supuesto objetivo de esclarecer el hecho. Establecía que el juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, y Nisman, ambos argentinos, pudiesen interrogar a una decena de imputados iraníes, entre ellos funcionarios como el expresidente Alí Rafsanjani. El memorándum, finalmente, nunca entró en vigencia.

En el marco de su tratamiento en el Congreso, el Partido Obrero denunció que el memorándum fue un eslabón más de una larga cadena de encubrimiento que se forjó alrededor del caso AMIA. Es que el pacto se inscribió en la línea de evitar avanzar en investigación de la llamada “conexión local”, conformada por funcionarios del gobierno argentino, las fuerzas de seguridad y la propia cúpula sionista de Argentina. Además, los archivos de la Side sobre el atentado a la AMIA nunca fueron abiertos. Esto último envuelve a todos todos los políticos capitalistas sin distinción de color político.

El kirchnerismo utilizó la condena a Irán para preservar sus lazos con el imperialismo. Es que el expresidente estadounidense Barack Obama estaba interesado en el pacto porque era una vía para reconfigurar su política en Medio Oriente y con Irán. Además, había trascendido que el acuerdo incorporaba la asistencia de Argentina a Irán en materia de energía nuclear, a cambio de que el gobierno iraní cancele todo uso militar de la misma.

Los K siempre se movieron según los intereses del imperialismo norteamericano; la Ley Antiterrorista, que reforzó el carácter represivo del Estado, fue solicitada por los norteamericanos y aprobada por Cristina Kirchner; todo justificado en nombre del atentado a la AMIA.

Con todo, al mismo tiempo que se retoman estas causas no se investiga, por ejemplo, al expresidente Mauricio Macri y a sus empresarios amigos, que también realizaron negociados turbios con dinero del erario público. Como se ve, el Poder Judicial actúa en función de las disputas políticas que sectores capitalistas desenvuelven por el control del Estado, en este caso en medio de la campaña electoral.