Políticas

28/8/2003|815

¿En que termina?

El miércoles 20 próximo pasado, los medios daban cuenta de la entrega del sargento primero Juan Carlos Leiva. Este infeliz “botón”, al igual que Fanchiotti o Acosta, quedarán en la historia como el Cirilo en el Juan Moreira, o como el coronel Falcón de la Patagonia Rebelde. Quedarán como lo que son, simples forros del Estado capitalista y sus gobiernos de turno. Vale comentar que este último es honrado por el Estado capitalino, hasta el día de hoy, con una calle que lleva su nombre, allá por Villa Luro… “Ramón Falcón”. No sería descabellado pensar, entonces, que si el plan macabro de la masacre del Puente Pueyrredón, el plan político de los Duhalde-Solá-Ibarra no se hubiera topado con la monumental movilización popular, el 27/6, el 3/7, el 9/7 de 2002 (donde estuvo ausente con aviso la Ftv, del candidato D’Elía), en unos años tendríamos una calle llamada “Avenida Fanchiotti”.


Solá negoció con Leiva su entrega, y el tiempo dirá en qué términos, ya que la Bonaerense es el mejor lugar para guardar a un asesino, cientos de comisarios, la más grande red de aguantanderos y delincuentes.


Es claro que tener esperanza en que Kirchner vaya a fondo en la investigación, es pedirle peras al olmo, ya que su gobierno se origina en un acuerdo con Duhalde, mentor de la masacre. En el gabinete está como primera figura, en el Ministerio del Interior, Aníbal Fernández, y en las listas de Solá, va como diputado Atanasoff, el ministro de Seguridad que planificó el operativo. Además, la Bonaerense tiene a sus propios candidatos, Rico y Patti, “a falta de garantes”.


El Partido Obrero y el Polo Obrero lucharon en primera línea para imponer el camino abierto por el Argentinazo y el 26/6 también estuvieron en primera línea, por avenida Mitre, mostrando su coherencia en los hechos (tesis-acción). En esa misma tarde, coordinamos la conferencia de prensa en lo de Castells, con las heridas aún sangrando y no literalmente, llamamos a la gran movilización del 27, del 3 y del 9 que obligó a Duhalde a adelantar las elecciones. Hoy, a más de un año, es testigo clave en la causa del Puente Pueyrredón y entiende que su denuncia va más allá del botón Leiva o Fanchiotti. El Partido Obrero acusó a Duhalde, Solá, Ibarra y a sus ministros, fiscales, jueces, al Estado mismo.


Franchiotti, Leiva y Acosta tienen sus candidatos en la lista de Solá-Rico-Patti; nosotros los tenemos en las listas del Partido Obrero.