Políticas
21/10/2025
En vísperas de las elecciones
Editorial del Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E38.

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Milei preocupado
El gobierno llega a las elecciones en muy malas condiciones. Hace solamente unos meses atrás, la promesa del gobierno era que Argentina se pintaba de violeta y que iba a haber un triunfo arrollador de Milei y las listas de La Libertad Avanza en toda la Argentina, con esa promesa, incluso, absorbió al PRO que decía "bueno, si no vamos con Milei quedamos borrados del mapa", porque la centroderecha y la derecha quedó toda capitaneada por la fuerza de Milei; no hace tanto de esto. Y sin embargo, en el medio pasaron muchísimas cosas que llevaron al gobierno a una situación de retroceso muy evidente.
La primera, y que es notoria, es que la política económica del gobierno está completamente agotada. Por ese motivo tuvo que buscó un rescate, ya no del FMI, porque se lo buscó en abril-mayo y se agotó, sino que tuvo que ir directamente a buscar un rescate del gobierno de los Estados Unidos, de Donald Trump, tratando de llegar a las elecciones como pueda para evitar una crisis mayor. Ese rescate se está ejecutando ahora, pero es un rescate cuyo resultado todavía es realmente una incógnita, porque hoy mismo, mientras el gobierno de Estados Unidos sacó un comunicado de prensa ya oficial diciendo que estaba habilitado este swap entre el Tesoro norteamericano y el Banco Central de Argentina, y ya con ese comunicado en cualquier otro momento hubiese sido suficiente para que baje el dólar, para que caiga el riesgo país, sin embargo, ocurrió exactamente lo contrario, a pesar de este comunicado oficial en este caso -lo cual se destacaba justamente porque no era como muchas comunicaciones por redes sociales o informales, sino oficiales- el dólar volvió a subir y el riesgo país también volvió a subir, en la expectativa de que este gobierno no tiene las condiciones en la actualidad para poder llevar adelante su política económica en general.
Entonces llegamos a las elecciones en un cuadro de gran crisis, un agotamiento de la política económica del gobierno. Y llegamos también con un gobierno cruzado por denuncias de corrupción que son cada vez mayores, más graves, más escandalosas. No es ya solamente el 3% de Karina Milei, no es ya solo los negocios de las criptomonedas del propio presidente de la Nación, sino que se revela una cosa -en que no hay tantos antecedentes en Argentina- que el primer candidato de la fuerza de gobierno, en este caso me refiero a José Luis Espert, es directamente un tipo que responde a los narcotraficantes. Y ese hecho gravísimo, porque si bien uno ya sospechaba que hay vínculos entre la política y el narcotráfico, entre el narcotráfico y la justicia, entre el narcotráfico y las fuerzas de seguridad, no teníamos nunca de una manera tan clara, tan nítida, que el primer candidato de la fuerza del gobierno es financiado directamente por narcotraficantes, y como esto se revela al final de la campaña electoral ya no hay tiempo de modificar la boleta única que se había impreso y por lo tanto el pueblo argentino tiene en el próximo domingo 26 de octubre en la provincia de Buenos Aires, la cara de José Luis Espert, un tipo financiado por narcos, en la boleta y esos son escándalos muy grandes. Y ahora se suman otros. Por ejemplo, ahora parece que una candidata, la primera candidata a senadora por Milei en la provincia de Río Negro, también responde a este clan de Machado, es decir de los narcotraficantes. Entonces son escándalos que se suceden y que, empalmados con la bancarrota de la política económica del gobierno, anticipan un resultado desfavorable para Milei en las elecciones. El gobierno que había dicho hace poco tiempo atrás que iba a pintar el país de violeta hoy ya bajó sus expectativas y ahora está diciendo que está peleando por lograr el tercio de la Cámara de Diputados o el tercio de la Cámara de Senadores, que le permite al gobierno protegerse de los vetos, por un lado, es decir, vetar y que el Congreso no le tire abajo los vetos y, por otro lado, evitar un juicio político, es decir, tanto bajaron las expectativas de Milei que ya en vez de pintar de país de violeta se conforma con tener un tercio de una de las dos cámaras, ni siquiera de las dos.
Entonces llegamos a las elecciones, en estas condiciones, con un gobierno directamente intervenido por los Estados Unidos; y cuando digo directamente intervenido no exagero nada, porque hoy el tipo de cambio de Argentina lo fija directamente Estados Unidos, de acuerdo a lo que decide vender, sea directamente o sea a través de un pool de bancos., en el mercado interno de Argentina, si decide vender más el dólar puede bajar, si decide vender un poco menos el dólar puede subir. Y la intervención de la política económica, del tipo de cambio de Argentina, sabemos ahora, también va acompañada directamente de una intervención política, porque junto con Bessent -que es el titular del Tesoro norteamericano- vino otro que se llama Bennett que es un asesor de el presidente Trump que vino a Argentina y que se reunió con los partidos de la oposición para decirle que el imperialismo norteamericano está muy interesado en que posteriormente al 26 de octubre, donde se descarta una derrota de gobierno de Milei haya una especie de pacto político que por un lado se plasme en el Congreso con la aprobación de la reforma laboral, la reforma previsional, la reforma fiscal y por otro que también tenga una manifestación en la conformación del propio gabinete, en el cual Milei debería ceder puestos e incorporar a sectores de la oposición. ¿Por qué esto? Bueno, porque todo el mundo ve que un gobierno tan desprestigiado como el de Milei no tiene las condiciones políticas para llevar adelante el ataque que la clase capitalista prepara para luego del 26 de octubre, y como no tiene esas condiciones, requiere formarse una especie de cogobierno con sectores de la oposición que le dé más fuerza, que le dé más volumen a un gobierno de más musculatura, un gobierno para llevar adelante estas tareas. ¿A qué sectores vio Bennett? Bueno, obviamente a los Pichetto -admitido por ellos mismos-, a los de De Loredo radicales de Córdoba, el que admitió también estar en una reunión que se hizo en Puerto Madero, ni siquiera una sede oficial del Estado. una reunión en Puerto Madero con todos ellos. Pero también hay informaciones que los diarios fueron transcribiendo, que este Bennett vio a dirigentes muy, muy significativos de lo que se llama hoy Fuerza Patria, del peronismo, del kirchnerismo, es decir, que la larga mano del imperialismo norteamericano no solo alcanza a la oposición derechista argentina, a los P, a los sectores del radicalismo, sino que también alcanza al peronismo. Y en eso no hay la menor duda, porque, como dijo en su momento, quien va a ser el futuro embajador norteamericano en Argentina, el interés de Estados Unidos por monopolizar una serie de recursos naturales de Argentina depende de Milei, pero más que de Milei depende de los gobernadores, que de acuerdo a la reforma constitucional de año 94, esas provincias a través de los gobernadores, son los propietarios de la riqueza del subsuelo. Entonces el uranio de Chubut, el litio del norte argentino, todo eso requiere de un acuerdo con los gobernadores, gobernadores que son del peronismo, que son de radicalismo, que son del PRO o que son de partidos provinciales. Todos ellos están en la lista del imperialismo norteamericano para armar una especie de cogobierno poselecciones.
Y ese plan -que se puede llamar Plan A- va acompañado de un plan B que no necesariamente son opuestos. Ese plan B incluye que si a Milei le va peor de lo que todo el mundo piensa y que por lo tanto ya es tarde para quien lleva adelante un cogobierno con estos sectores que nombré antes, aparezca Villarruel, la vicepresidenta actual, en un acuerdo con otras fuerzas que incluye también al peronismo, para tratar de hacer una transición. Y es por eso que tiene mucho valor la reunión que se hizo en Formosa hace unas semanas atrás, y que en su momento denunciamos, en la cual Villarruel aparece con Insfrán, un gobernador muy importante pero muy importante de peronismo, y después también está Mayans, que es el jefe en el Senado del peronismo, que aparece también un acuerdo con Villarruel para una línea que no es opuesta, sino que es complementaria y todos con una orientación en el cual el punto aparece como la defensa de industria nacional y compañía.
En nombre de estos objetivos es que posteriormente al 26 de octubre todo el mundo descuenta, todo el mundo descuenta una devaluación monetaria que va a ser de magnitud, no va a ser una pequeña corrección del tipo de cambio. Y si uno lee los diarios con cierta atención y deja de lado los eufemismos, van a ver que lo están diciendo de una manera muy clara. Cuando en los diarios se habla de que Estados Unidos pide dejar de lado el sistema de bandas, no se refiere a la parte de abajo de la banda, se refiere a la parte de arriba de la banda, es decir, que se suelte el tipo de cambio y pueda avanzar hasta donde tenga que avanzar, o cuando economistas vinculados a diferentes fuerzas políticas de la oposición dicen que hace falta transparentar el tipo de cambio, lo que están diciendo que van a devaluar la moneda o cuando los sectores del peronismo reclaman que hay que dejar de tener un tipo de cambio subsidiado y que es necesario un tipo de cambio más real para que la industria nacional sea competitiva también hablan de una devaluación monetaria. Y una devaluación monetaria, en las actuales condiciones, es un mazazo sobre la cabeza de los trabajadores, porque es menos salario, menos jubilaciones, menos planes sociales. Es una desvalorización de los presupuestos de salud, una desvalorización del presupuesto de educación y es una transferencia de riqueza hacia los sectores capitalistas, especialmente para los exportadores, pero también para los que pagan salarios en el mercado interno y que, medido en dólares ese salario, refleja una caída neta.
Entonces, eso es lo que está en juego acá, lo que está en juego es un gran golpe a los trabajadores y se está preparando eso directamente con la intervención del imperialismo norteamericano sobre la Argentina y el temor, que es un tema muy fundado, a que esto produzca una rebelión popular. Por eso hay que seguir con atención lo que pasa en Perú, por eso es importante seguir con atención lo que pasa en Ecuador, porque la región tomada en su conjunto frente a este tipo de crisis sociales se producen rebeliones populares y lo que pretende evitar el imperialismo norteamericano y también la clase capitalista argentina es que la crisis del gobierno de Milei derive en una rebelión popular. Eso es lo que está en juego acá, si eso va a derivar o no en una rebelión popular y las reformas estructurales de las que tanto se hablan puede empujar esa rebelión popular, porque estas reformas estructurales son exactamente las mismas que las que Mauricio Macri quiso aprobar en diciembre del año 2017 y derivó en una rebelión popular, después tuvo que retroceder.
Es muy común esto, es muy común que la clase capitalista presente sus objetivos de clase en nombre del interés general, entonces nos van a venir a decir ahora que la reforma laboral es importante porque de este modo creamos puestos de trabajo. Entonces quieren oponer al trabajador que tiene un convenio colectivo de trabajo con quien está desocupado diciendo "si este pierde un derecho vos lo ganas porque pasás a tener laburo". Falso. No creamos eso. No está de ninguna manera comprobado que la pérdida de derechos laborales de un sector permita que otro tenga un puesto de trabajo, más cuando la economía está en recesión, como la tenemos en Argentina, una recesión en buena medida inducida por una tasa de interés, ayer leía un diario económico que decía que la tasa de interés en descubierto en la actualidad llega al 150%. Entonces se habla mucho de costo del trabajador para que tenga ese costo el capitalista, porque el 150% del descubierto es absolutamente impagable para cualquier empresa y eso lleva a la recesión o a la ruptura de la cadena de pagos, que es algo que está pasando en la actualidad.
Entonces presentan la reforma laboral en nombre de interés general que no existe o presentan una reforma impositiva también en nombre de un interés general diciendo si sacamos impuestos van a venir inversiones, cosa que tampoco está probada y si se sacan impuestos, que ellos quieren sacar impuestos al capital y dejar impuestos al consumo, lo que vamos a tener es un menor ingreso del Estado y por lo tanto menos presupuesto para la salud, menos presupuesto para la educación. Y ocurre otro tanto con la reforma previsional, que nos dicen que terminemos con las moratorias previsionales en un país que tiene al 50% de la fuerza de trabajo por fuera de un blanqueo general, es decir, que esté contratada como corresponde y que por lo tanto nunca va a reunir los 30 años de aportes para poder jubilarse.
Entonces hay que el programa de guerra, ese programa de la clase capitalista y de una u otra manera lo reflejan todas las fuerzas que se presentan a las elecciones, a excepción del Frente de Izquierda. Por eso es muy importante que en los días que quedan, de acá a las elecciones, concentrar la campaña para que el Frente de Izquierda tenga una votación creciente. Lo es porque tener un bloque de Congreso que sea representativo, cuando viene una crisis política por delante, muy aguda, es clave, porque la pelea que va a pasar también por el Congreso, un bloque del Frente de Izquierda, juega un papel en la lucha política. general, eso cuando fue la crisis del 2001 en su momento la izquierda revolucionaria no tenía una presencia en el Congreso y eso le restaba un poder importante para intervenir en la crisis. Entonces, para nosotros no es menor que en la pelea electoral que tenemos por delante se permita reforzar a la izquierda de Congreso.
Pero junto con eso, y más importante que eso todavía, es que una fuerte elección para el Frente de Izquierda dé una legitimidad al programa de la izquierda para intervenir la crisis que viene y para presentarse como fuerza política general porque lo que viene es ese tipo de pelea y tenemos por delante un ataque contra el pueblo y tenemos por delante la situación de Ecuador y de Perú como rebeliones populares que finalmente es el único camino posible para derrotar las ofensivas capitalistas. Entonces concentremos ahora la votación, siendo que también hay indicios de que vamos a una votación creciente y, como a mí me pasa al hacer la campaña en estos últimos días, es muy importante preguntarle a quien dice "sí, Milei no me gusta", "Milei, no lo quiero más", "Milei se tiene que ir", preguntarle ¿a quién vas a votar? No conformarse solamente con una crítica a Milei, si no entrar en el mérito de a quién se va a votar, porque no es lo mismo estar en contra de Milei votando al peronismo o votando a otra fuerza de oposición que votando al Frente de Izquierda, porque solo el Frente de Izquierda es el que da garantías frente a gobierno de Milei de una lucha consecuente y de oponerle al programa de los capitalistas un programa de los trabajadores.
