Según periodistas del “gran diario argentino”, uno de los mandamases de la redacción, Ricardo Roa, bajó la orden de atacar sin miramientos la toma del Nacional Buenos Aires por parte de sus alumnos.

Que Clarín se tome esta molestia por una medida tomada por chicos de entre 13 y 18 años de un colegio preuniversitario, pone de relieve que lo que se está jugando en el Nacional Buenos Aires trasciende largamente sus claustros.

Convengamos que a través de la Fundación Noble, la patronal de Clarín hace una intensa campaña mediática acerca de su “apoyo” a la educación, pero ese “interés social” esconde muchos negocios particulares, amén de permitirle evadir el pago de impuestos.

Al parecer, luego de su manijeo mediático, Clarín esperaba que la asamblea del día jueves pasado 4 resolviera un pedido expreso de los padres de levantar la toma.

Pero eso no sucedió -a pesar de la presencia de supuestos padres, incluido el presidente de la Asociación Cooperadora, que ya no tiene hijos en el Colegio pero opera activamente contra los estudiantes, vaya a saberse por qué intereses. El diario Infobae –del conocido servicio Hadad, que tiene menos escrúpulos todavía que Clarín- habló entonces de una asamblea de padres de los “activistas” que tomaron el Colegio.

Como se ve, al rector de la UBA, Hallú, y a la rectora del Nacional Buenos Aires, Virginia Gass, les salió como aliado un fascista reconvertido al kirchnerismo.

Hábilmente, Clarín recogió ese mismo sábado a la mañana un comunicado de la Asociación de Ex Alumnos del Nacional Buenos Aires condenando la medida de los actuales alumnos.

Sucede que al día siguiente de la Asamblea de Padres Autoconvocados, aquellos que no pudieron imponer en la asamblea la moción de condena a la toma, pergeñaron para el día sub-siguiente una reunión mucho menos numerosa y de neto carácter conspirativo en la propia sede de la Asociación de Ex Alumnos, para ir a apretar a los chicos el sábado.

Lo interesante es que el actual presidente de la entidad, que prestó la sede para dicha reunión, el ex juez Perrota, reproduce en el último Boletín informativo de la Asociación de Ex Alumnos un reportaje del diario Crítica, en donde hace alusión a una medida que tomó como juez en el ’98, por la cual suspendió el fútbol -por la violencia en los estadios- durante dos semanas.

¿Y qué dice el ex alumno del Nacional Buenos Aires y ex juez, Víctor Perrota, en dicha nota?

Reconoce que su vida estuvo amenazada por meterse con dos pesos pesado como Carlos Avila -dueño de TyC- y el grupo… ¡Clarín!

Sufrió amenazas, seguimientos con coches él, su secretario y su prosecretario: “Era cerca de nuestras casas. Y acá es fácil hacer desaparecer gente. Mi secretario estaba armado”.

Como la causa se resolvió en Cámara en favor de la AFA, el periodista le pregunta: “¿Sintió olor a podrido?”. “Sí, de cadáver, cadavérico absoluto”, respondió el ex juez. “La Justicia nuestra es como todo” (¿?), sintetizó.

Lo que resulta claro es que el ex juez y actual presidente de la Asociación de Ex Alumnos del Nacional Buenos Aires, termina siendo usado por aquellos mismos que participan de un negocio por cuya interrupción, a él mismo lo llegaron a amenazar de muerte…

¿Cómo pretende Víctor Perrota condenar la toma del colegio por parte de alumnos que exigen que el Consejo Superior cumpla con los compromisos contraídos en un acta firmada de puño y letra? ¿Con qué autoridad moral lo hace?

Una demostración fehaciente de que los chicos suelen tener mucha más perspicacia política e inteligencia que el denominado mundo adulto.