Estados Unidos: Una resonante victoria del lobby sionista
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El lobby sionista de los Estados Unidos acaba de obtener una victoria resonante. Luego de una corta pero furibunda campaña, logró impedir que el diplomático Chas Freeman fuera designado al frente del Consejo Nacional de Inteligencia. Este organismo está encargado de coordinar la información recogida por las 16 agencias de inteligencia y redactar un informe único para el presidente. Indignado por lo que él mismo llamó “una caza de brujas (…) del lobby de Israel”, Freeman desistió de su candidatura antes de la audiencia de confirmación en el Senado.
Freeman es un diplomático de larga trayectoria. Embajador en Pekín, fue traductor de Nixon en su visita de 1972 a China; más tarde, fue embajador en Arabia Saudita durante la primera Guerra del Golfo. Es, además, un reconocido crítico de la política de Israel y del apoyo incondicional de los Estados Unidos al Estado sionista (en particular, en referencia a la extensión de los asentamientos). Su designación por Obama fue, quizás, un intento de ‘balancear’ un gabinete donde abundan los funcionarios decidiamente pro-israelíes como Rahm Emanuel (jefe de gabinete), Joe Biden (vicepresidente), Hillary Clinton (canciller) y Dennis Ross (enviado a Medio Oriente).
Pero el lobby no admite voces discordantes. “Tratan de eliminar de la vida pública a todo aquel que no esté bajo el absoluto control del ‘lobby'”, escribió en su blog Pat Lang, ex analista para Medio Oriente de la comunidad de inteligencia (8/3).
No es que Freeman fuera un demócrata o un izquierdista; más bien, todo lo contrario. Criticó a la burocracia china por no haber reprimido y extirpado, desde el mismo principio, la rebelión de Tienanmen (1989), y reclamaba abiertamente dejar de lado la cuestión de los “derechos humanos” en las relaciones con China.
A Freeman tampoco le alcanzó para sostenerse el apoyo de personajes de peso en la ‘comunidad diplomática y de inteligencia’, como Henry Kissinger.
La “nueva diplomacia” de Obama deberá pasar por el cedazo de los personajes ‘autorizados’ por el lobby sionista.
