No es la primera vez que los explotadores descubren su profundo odio hacia las masas cuando éstas se ponen de pie en una rebelión popular.

Profesionales de la estafa, saqueadores del patrimonio público, confiscadores del trabajo ajeno, abusadores del poder, violadores de todos los derechos humanos y privilegiados de la impunidad —todos se unen para vomitar su inquina de clase contra un acto supremo de dignidad de los explotados.

La pequeña población de Cutral Co-Plaza Huincul ha tenido la enorme capacidad de ‘moverle el piso’ a toda la oligarquía provincial y al gobierno menemista. Los cutralquenses se han levantado para darle a la huelga docente de Neuquén la ‘ayudita’ que necesitaba para la victoria. Se transformaron con eso en la vanguardia del movimiento obrero y en los campeones nacionales de la defensa de la educación pública. Ahora ponen por escrito en un programa la cuestión fundamental por excelencia: quién controla la riqueza producida por los trabajadores; al servicio de quién debe ponerse el fruto del esfuerzo de los trabajadores.

Los fogoneros cutralquenses y la Asamblea Popular de la ciudad han puesto claramente lo que quieren: que las regalías petroleras de la región y de la provincia queden en la región y en la provincia, bajo el control de sus trabajadores.

No deben servir para pagar la deuda externa,  para fugar esa riqueza hacia el exterior o para subsidiar a parásitos capitalistas.

Es una consigna que debiera movilizar a todo el país.

La catarata de insultos delata el pánico de los explotadores ante la acción de un pueblo que derrotó en las rutas y en las calles a la gendarmería. Los responsables de treinta mil desaparecidos, del ‘gatillo fácil’, del crimen de Cabezas, Bru, Núñez, Cristian Campos, Bulacio, Carrasco, de la liquidación de los derechos obreros y populares, ponen sus barbas en remojo. Cutral Co, Santiago del Estero, las puebladas, son el ‘Cordobazo’ de los 90.

En 1993, el ‘Santiagueñazo’ encontró a la burguesía unida, con todo el Congreso votando por unanimidad el envío de la gendarmería. En 1993, una minoría manifestó en las calles su solidaridad con Santiago. Ahora, la burguesía está dividida: Sapag denuncia a Menem y viceversa; Menem denuncia al Frepaso; los opositores neuquinos denuncian a Sapag. Menem, Cavallo y Duhalde se sacan los ojos en una lucha desesperada por la supervivencia.

Un paro general de Ctera y Cta y treinta y cinco mil manifestantes salieron a la calle por Cutral Co. En primer lugar, la juventud.

Hay que sostener el movimiento de los trabajadores de Cutral Co con todos los medios disponibles: marchas (el próximo viernes, por Bulacio, convocada por la Coordinadora Secundaria); asambleas y actos públicos; movilización de los desocupados (en Cutral Co rechazan los falsos programas de empleo y reclaman un subsidio al parado); un paro nacional de todas las centrales sindicales; la huelga general docente por los 700 pesos de salario mínimo, contra el espionaje (‘evaluación’) oficial y el cese de la destructora ‘reforma educativa’.

Por un 1º de Mayo de todos los movimientos en lucha.

Por un frente de la izquierda y del movimiento obrero combativo, que servirá para desenmascarar la política de los capitalistas, sus acciones conspirativas contra el pueblo y el rol encubridor de todos sus partidos políticos, y que debe ser otro terreno más para la organización independiente de los trabajadores.