Políticas

1/11/2017

Etchevehere, el ministro de la Sociedad Rural

Un nombramiento que corona dos años de superbeneficios al capital agrario. Denuncias por reducción a la servidumbre y maniobras fraudulentas.

@tomaseps


“No se sabe a ciencia cierta, pero los trascendidos de por qué Macri finalmente aceptó en el cargo a Buryaile al asumir en diciembre de 2015 son varios. Uno indica que uno de sus asesores más fuertes le indicó que elegir a [Luis Miguel] Etchevehere no era conveniente políticamente en el arranque de su gestión, debido a la imagen negativa que la Sociedad Rural tiene en algunos sectores (…) Ahora, con el espaldarazo político que significó el triunfo en las elecciones legislativas, Macri parece que finalmente eligió al ministro que siempre quiso en Agroindustria”


 


Sin afán de sutilezas, La Voz del Interior caracteriza de este modo la designación del nuevo ministro de Macri. La designación grafica que el Estado es un comité administrativo de negocios de la burguesía, como dijera Marx. Al prescindir de la intermediación de la "casta política" y nombrar a capitalistas en la gestión ministerial directa de sus propios intereses, por otra parte, el gobierno contribuye sin quererlo a que se visualice más nítidamente la naturaleza de clase del poder estatal.


 


El partido de gobierno, al que escándalos como los del Correo Argentino y los Panamá Papers no le han impedido embanderarse como un miliciano anticorrupción, tampoco se sintió molesto por la causa que pesa sobre Luis Miguel Etchevehere por “reducción a la servidumbre” de varios de sus empleados, o por la que lo investiga por haber recibido 900.000 pesos del Banco Nación mediante una maniobra fraudulenta.


 


Lo cierto es que la colocación del terrateniente entrerriano al frente de la cartera viene a coronar dos años de gobierno dedicados sistemáticamente al beneficio de las patronales agrarias.


 


Durante los mismos, el macrismo ha procedido a la eliminación del conjunto de las retenciones al agro (salvando la soja, que bajó del 35% al 30% y que a partir de enero próximo se beneficiará de sucesivas reducciones mensuales). También a una importante devaluación, que al tiempo que redujo los salarios reales hizo las mieles de los agroexportadores.


 


Etchevehere tendrá como tarea avanzar en un camino que viene recorriendo como lobbysta patronal, que es el de la creciente superexplotación laboral en el sector –ya de por sí marcado por salarios de miseria, el trabajo no registrado y el trabajo infantil.


 


En julio fue firmante, junto con la ‘mafia gremial’ macrista de Uatre, de un “acuerdo de competitividad” que apuntaba a fondo contra los derechos de los peones rurales, al punto de consagrar por escrito labores demoledoras y extenuantes –entre otros ejemplos, con la eliminación de un tope máximo de peso de carga para los cosechadores de arándano, o sumando horas de trabajo nocturnas en el sector avícola. En tal oportunidad, los pedidos de la burguesía del sector de ir “más a fondo” daban cuenta de que el acuerdo era apenas una hoja de ruta, hacia la eliminación de cualquier barrera en la explotación del trabajo rural.


 


Que Etchevehere será el ministro de la reforma laboral negrera en el campo también lo dejó en claro la salida de su antecesor Ricardo Buryaile por la puerta grande: el último gesto del radical, que parte ahora como embajador de la Unión Europea, fue participar de la firma del nuevo convenio lechero, que por su liquidación de conquistas históricas de los trabajadores ha sido referido como un modelo por el conjunto de las patronales.


 


La Rural tiene sus socios también en los gobernadores (peronistas o socialistas, como en el caso de Santa Fe). Y supo hacer fabulosos negocios durante la "década ganada" kirchnerista (pese al altercado de la 125), durante la que se expandió a todo vapor la frontera sojera.


 


Y en la burocracia de la Uatre, que ha hecho de la entrega de las conquistas de los trabajadores rurales su línea de conducta. Por eso el "Momo" Venegas fue despedido con honores por los empresarios del campo.


 


Para enfrentar al gobierno de la Sociedad Rural, impulsamos la organización independiente de los trabajadores del campo y la ciudad, uniendo la defensa de sus reivindicaciones elementales a un programa de desarrollo y transformación integral del país.