Políticas

4/12/2013|1296

“Evaluación docente”: el macrismo sienta a los docentes en el banquillo

El próximo 5 de Diciembre, en la penúltima sesión de la Legislatura saliente, se tratará el proyecto de ley presentado por el macrismo para la creación de un Instituto Evaluador de la Calidad Educativa.


Mediante la evaluación de los docentes y las escuelas, el gobierno quiere avanzar en el salario por mérito y un ranking de escuelas, según los resultados obtenidos.


En la Comisión de Educación de la Legislatura, donde se aprobó el proyecto del PRO, quedó en claro el acuerdo entre las fuerzas políticas del régimen para avanzar en la creación del "Instituto Evaluador". Es que su creación se ampara en la aplicación de la Ley de Educación Nacional sancionada por el kirchnerismo en el 2006, con el apoyo del conjunto de las fuerzas políticas patronales (UNEN, Buenos Aires para Todos, Proyecto Sur, etc.).


En este punto, la votación por parte del kirchnerismo de un "proyecto propio" es simplemente una hipocresía, ya que defiende los mismos mecanismos de evaluación y los mismos objetivos reaccionarios que el PRO.


En la Ciudad, el macrismo ya viene aplicando por su cuenta ´evaluaciones´ de escuelas primarias y medias. La evaluación educativa a través de mecanismos estandarizados es una vieja receta del Banco Mundial. Tiene por objetivo avanzar en el negocio capitalista de la educación, ya que induce a los docentes a realizar posgrados para mejorar la evaluación y, por ende, percibir un mejor salario.


Estos posgrados, que se realizan a contraturno, constituyen una carga laboral adicional. La evaluación y el salario por mérito comportan la destrucción de las conquistas del estatuto docente.


En una Ciudad donde las brutales falencias educativas tienen al Estado como responsable -deterioro edilicio, demanda insatisfecha en todos los niveles, salarios insuficientes-, ese mismo Estado coloca ahora a los docentes en el banquillo. Pero la evaluación también conduce a una diferenciación presupuestaria entre las escuelas, según los resultados obtenidos.


Así, se refuerza la descentralización presupuestaria, que ha destruido la educación pública a escala nacional. La implementación de la evaluación educativa en la Ciudad forma parte de una ofensiva más general del kirchnerismo y el macrismo sobre la educación porteña que se completa con la implementación de la "Nueva Escuela Secundaria de Calidad" (NESC) -la reproducción del polimodal a escala de la Ciudad- y la "homologación" en los profesorados -que trae consigo un brutal recorte en los contenidos específicos de las carreras y habilita el negocio de los posgrados en los terciarios.


El Partido Obrero rechaza la creación de un Instituto Evaluador de la Calidad Educativa en la Ciudad. Defendemos el aumento del presupuesto educativo para satisfacer todos los reclamos de la educación y un salario docente mínimo igual al costo de la canasta familiar, junto a la defensa de las conquistas del estatuto docente. Rechazamos todo intento de establecer un ranking educativo y defendemos la nacionalización del sistema educativo.