El Festival Latinoamericano de la Clase Obrera sumó una nueva sede a las ya existentes de Argentina, Bolivia y Brasil. Se realizó en Chile, simultáneamente en Valparaíso, Viña del Mar, Concepción y Santiago.

Desde que la Asamblea de la V edición (Cochabamba) votó su realización, el Felco Chile se vislumbraba como un acontecimiento profundamente vinculado a la clase obrera. Más de 40 filmes de diversos países respondieron a la convocatoria.

Las jornadas

El Felco Chile se inauguró el 2 de diciembre en Casa América (Santiago), un espacio comunitario. En esa jornada se proyectaron películas relacionadas con las luchas de los obreros ocupados y se desarrolló un debate (o foro, como prefieren llamarlo en Chile) con la presencia de representantes sindicales de Santiago, realizadores y público en general. Al día siguiente comenzarían las actividades en las otras sedes.

Valparaíso y Viña del Mar actuaron como una sede conjunta, en la que además de las proyecciones y charlas se llegaron a debatir los documentos que serían presentados a la Asamblea final, el órgano máximo del Felco.

Concepción fue la cabecera del Felco en la VIII Región. Se realizaron proyecciones en la ciudad de Lota, un pueblo minero muy golpeado por el cierre de la mina de carbón, en la Universidad de Concepción, en el Sindicato de Portuarios Eventuales de Talcahuano, donde más de 60 trabajadores portuarios debatieron la situación de la clase obrera chilena, sus organizaciones y las perspectivas de elaboración de una política independiente para los trabajadores. El cierre se realizó en el Sindicato de Trabajadores Eventuales “Newenche”. Durante un día completo se realizó un mural en la pared exterior del edificio, se proyectaron películas de Colombia, Bolivia, Argentina y Chile y se presentó la obra teatral “Nenina”. A sala llena se aplaudieron las obras y se debatió sobre la opresión hacia las mujeres y su lucha. De los cien afiliados al sindicato 93 son mujeres, todas incansables luchadoras que se consideran las piqueteras de Chile.

De vuelta en Santiago, la Asamblea

Mientras se cerraba la actividad en Concepción, se realizaba también una importante jornada en Villa Francia, una población de Santiago de características profundamente obreras y populares.

A la presencia de las delegaciones (que sumaban 30 personas) de Valparaíso, Concepción, Argentina, Bolivia y los anfitriones, en la Asamblea, se sumó la de Elena Varela, documentalista perseguida por el Estado chileno por su activa defensa del pueblo Mapuche. La Asamblea se pronunció por la libertad total de la compañera, que ha sido recientemente acusada de actividades terroristas.

Del debate sobre la situación política la Asamblea produjo un documento que señala la debacle del régimen capitalista y su incapacidad para resolver los problemas que acucian a la humanidad(1).

Las conclusiones y el Felco en 2009

El cierre de la Asamblea estuvo dedicado a la continuidad del Festival, se votó la realización en Uruguay (a propuesta del grupo Cine Insurgente) de la muestra central internacional y la realización de muestras en El Salvador y Minas Gerais (propuesta por la organización brasilera), demostrando el alcance y la importancia que el Felco ha cobrado.

El Felco no sólo ha puesto de manifiesto que el debate de los films y las obras de arte se realiza en función de la perspectiva política de la clase obrera. En los hechos el Felco se constituye en el escenario donde los artistas pueden reflexionar sobre el arte y las limitaciones que les impone el sistema capitalista. Nuestro documento base sobre el arte entiende que el artista no realiza su acto creador en soledad, sino en un momento histórico determinado por relaciones sociales de producción(2). Porque entendemos que el artista se desenvuelve como tal en el marco de la lucha de clases, los que participamos en el Felco adherimos a las luchas del pueblo latinoamericano y de la clase obrera, colocando nuestros films, obras artísticas, y a nosotros mismos del lado de los explotados.

Ojo Obrero