Políticas

28/5/2009|1085

EXCLUSIVO DE INTERNET | Elecciones presidenciales y crisis en Uruguay

El 28 de junio también se vota en la otra orilla. Se realizan las internas para definir los candidatos presidenciales de los partidos que se presentan a las elecciones de octubre próximo. En el gobernante Frente Amplio se descuenta ahora el triunfo por amplio margen de José Mujica, que salió al ruedo para enfrentar a Danilo Astori, candidato del actual presidente Tabaré Vázquez. En el partido Blanco se impondría la candidatura del más derechista, Luis Lacalle. Según las encuestas, entre ambos candidatos se repartirían el 80% de los votos, con una leve ventaja por ahora para el FA. Por eso la prensa uruguaya plantea que se trata elecciones más polarizadas e inciertas que en el pasado.

Mujica es hombre del gobierno “izquierdista” posiblemente más reaccionario de este lado del mundo. Mujica fue ministro de Agricultura en el país de la oligarquía vacuna y financiera más concentrada. Ahora se declaró opositor en el propio oficialismo con el propósito de evitar una sangría en el propio FA, en medio de una deliberación creciente sobre su decaimiento ante la opinión pública y sacudido por las repercusiones de la crisis mundial.

Mujica planteó la necesidad de una Constituyente y que su modelo no es Chávez sino Lula. No ha podido evitar, sin embargo, la crisis en el FA: distintos funcionarios del gobierno anticiparon que no votarían por Mujica en la segunda vuelta y hasta que dudan de hacerlo en la primera. El Partido Socialista se encuentra partido al medio entre ambas candidaturas. En el Frente se verifica una dispersión creciente a derecha e izquierda. Con posiciones más reaccionarias, un eterno aliado de Mujica y también dirigente histórico tupamaro, Eleuterio Fernández Huidobro, acaba de anunciar que presentara una lista de convencionales propio para la interna frenteamplista. Mujica, mientras tanto, sumó al Partido Comunista. La llamada Asamblea Uruguay debate si apoyar al FA en el eventual balotaje. El PT uruguayo y organizaciones de izquierda (Comuna, Pro-Unir, Colectivo Militante) realizaron un llamado a la Asamblea Popular y a todos los grupos de la izquierda que no integran el Frente Amplio, a un frente anti-capitalista.

Luego del 28 de junio, el curso de la crisis será el telón de fondo de la campaña electoral presidencial. Los síntomas de descontento popular van “in crescendo”. Pocos días atrás, el 20 de mayo, una movilización de más de 15.000 manifestantes recorrió las calles de Montevideo reclamando la derogación de la ley de amnistía uruguaya. Mientras crecen los despidos, comienza a manifestarse la resistencia de los trabajadores a que la crisis se descargue sobre sus espaldas. Se abre una nueva etapa en el Uruguay.

Pablo Rieznik