EXCLUSIVO DE INTERNET | Gas: "Asistencia universal por hijo"

La agudización de la crisis económica y política ha arrinconado a un vasto sector de la clase obrera contra sus condiciones de vida, y los ha obligado a salir a luchar. Luchas que por el momento son aisladas e incipientes (por la complicidad que la burocracia de la CGT y la CTA que juega a favor de las patronales), pero aguerridas; como lo muestran con sus métodos de acción directa: movilización, corte de rutas y, en algunos casos, ocupación de fábricas.

No caben dudas que los sectores dominantes, a través de sus políticos (desde Carrió hasta Solanas) y su Iglesia (encabezada por Bergoglio) advierten sobre el agotamiento e incapacidad para paliar la pobreza con los viejos tratamientos específicos y filantrópicos (parcializados, estigmatizantes y puntuales) e intenta universalizar la caridad con las políticas sociales, como lo muestra el anuncio de la “asistencia universal por hijo”. Pero por sobre todas las cosas visualizan el emergente de una respuesta combativa por parte de la clase obrera que se resiste a pagar el costo de la crisis.

Una lágrima en el océano

Como lo anunciamos en nuestra prensa, todos los gastos sociales entran en el circuito del proceso de reproducción (aquellos elementos que permiten y/o garantizan las condiciones para la producción); es decir, tiene por objeto sostener las relaciones de explotación.

Los problemas sociales (“la cuestión social”) no son dificultades coyunturales ocasionadas por presupuestos insuficientes, agentes poco calificados, políticas sociales inadecuadas, etc.; sino como una estructura social, una condición de existencia normal e indispensable para el funcionamiento del sistema capitalista.

El sistema económico-social fabrica permanentemente situaciones de pobreza, que después son atendidas por las políticas sociales (dispositivos nacionales, provinciales y/o municipales). No se trata de una disfunción pasajera que el progreso social y el crecimiento económico terminará por absorber. La “asistencia universal por hijo” es una lágrima en el océano.

La producción capitalista (los capitalistas), no esta dispuesta a preservar el empleo, fabricación de mercancías, etc.; es decir, destruyen fuerza productiva.

La derecha con ropaje “progre”

Es una trampa discutir por “sí” o por “no” sobre la asistencia universal por hijos, porque si uno contestando sí sin denunciar la causa que lo origina, la eficacia redundaría siempre en un alivio relativo, de disminución de las inequidades de acceso a bienes y servicios. Alivio, disminución, pero no desaparición.

Los problemas debemos abordarlos de conjunto, si no no hay solución posible: paremos las suspensiones y despidos, ocupemos las fábricas y luchemos por un salario igual al costo de la canasta familiar.

 

Kevin (Bahía Blanca)