Políticas

20/8/2009|1096

EXCLUSIVO DE INTERNET | "Las brujas existen y usted tiene una en su casa"

Gregorio Flores (el Goyo) acaba de publicar un libro inusual para quien fuera uno de los principales dirigentes del clasismo post-cordobazo, dirigente de Sitrac, preso politico y militante de toda la vida. Se trata de relatos que mezclan cuentos, chistes y autobiografía, de los que Goyo invita a extraer conclusiones de experiencias propias y ajenas. Podemos decir entonces que hasta en un libro escrito para “divertirse” Flores aplica un método.

Con una prosa sencilla y un humor cercano a Dalmiro Saenz, los relatos de Goyo se agrupan en cuatro partes sin un tema que unifique cada una de ellas. En un cuento el narrador y protagonista es un gato cuyo dueño sería ni más ni menos que Goyo, otro es una fábula sobre un mono subversivo que pretende levantar a la selva contra el León, hay también cuentos que, alla Soriano, van al pasado desde la reflexión y la emoción de quien recuerda con cariño; el cuento que le da nombre al libro también es una fábula, pero con remate, sobre un plebeyo a quien el rey Arturo obliga a descubrir, so pena de muerte, lo que realmente quieren las mujeres.

Las útimas tres páginas contienen un poema escrito por Goyo en su celda del penal de Rawson cuando era un preso político de la dictadura de Lanusse, después de haber sido uno de los protagonistas del “viborazo” de marzo de 1971; se llama “A los obreros” y es, en la boca de un luchador de su talla, “la más hermosa música” clasista.

Goyo no se pretende un genio de la literatura, es él mismo quien explica que el libro es el producto de su tendencia a “lo intelectual” y de su diversión por la escritura, Goyo es portador de una experiencia política y personal (experiencias indivisibles en él) invaluable que, como buen revolucionario, pretende compartir con todos para que ayude a encontrar un camino en el porvenir. Una pequeña parte de su experiencia de vida es la que se vuelca en “Las Brujas existen y usted tiene una en su casa”. Si bien a veces utiliza el arte, a través de un sedicioso mono, para transmitir una clara idea de su pensamiento político; otras lo pone al servicio de saber apreciar y valorar aquellas pequeñas cosas que nos permiten luchar con alegría. Es en esa clave que hay que entender el libro y la principal consigna del imaginario MLMO (movimiento de liberación de los maridos oprimidos): “A vencer o empatar con las brujitas, porque un empate con ellas es un triunfo por goleada”.

 

Esteban Pérez Torres