Publicado en Datavía Online (Salta), 3 de febrero de 2009

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, sigue haciendo lo que más le gusta: exhibirse en todas las fiestas, si no es con micrófono en mano, con ponchos al hombro. Mientras el mandatario se divierte, patoteros de la Asociación Docente Provincial, con el aval oficial, agreden a maestros y periodistas independientes en el transcurso de una ilegítima asamblea. Repudio de la prensa.

Juan Manuel Urtubey (micrófono en mano o ponchos al hombro, como sea) está en todas partes, menos donde debiera: encauzando los sacudones sociales que tienen a maltraer a su gestión y a la sociedad. En cambio, revolotea zambas y arpegios en escenarios y fiestas patronales de norte a sur.

Con el aval de sus funcionarios, Urtubey parece no despertar del sueño preelectoral donde prometió todo y no cumplió nada. Desde su asunción, hubo periodistas heridos, golpeados, burlados y despedidos de sus lugares de trabajo, por la aquiescencia del gobierno con los policías golpeadores, los ministros descalificadotes y los dueños de medios oficialistas.

El domingo, en la ilegítima asamblea de la Asociación Docente Provincial (ADP), avalada por los ministerios de Educación y de Trabajo, el eternizado Virgilio Choque, un fraudulento sindicalista del romerismo y ahora del urtubeycismo gobernante, logró imponer la Junta Electoral que le permitirá adherirse al gremio complaciente por otro período más.

En esa asamblea, patoteros de la peor calaña, operadores, sin duda, del oficialismo y serviles de Choque, agredieron a docentes que pretendían participar en esa reunión y a periodistas que cubrían las alternativas de la misma.

En ese sentido, la Asociación de Trabajadores de la Prensa y la Comunicación de la Provincia de Salta (ASPRENSA), dio a conocer un documento en el que “manifiesta su más enérgico repudio frente a los hechos ocurridos ayer (por el domingo) durante la asamblea de la Agremiación Docente Provincial, donde fueron agredidos verbal y físicamente compañeros periodistas que se encontraban cubriendo la noticia”.

Según la entidad, “la suma de los hechos -prohibición del ingreso, agresión verbal, empujones, golpes, amenazas y demás obstáculos para el normal desarrollo de la cobertura- refleja además del desprecio por el desempeño de los trabajadores, una actitud violenta frente a quienes tienen la tarea de informar a la comunidad. Periodistas y reporteros gráficos fueron agredidos desde el momento que quisieron ingresar y posteriormente fueron amenazados. Incluso se intentó privar de la salida de la sede de la ADP a los trabajadores una vez finalizada su labor”.

“Ante los hechos, resulta necesario difundir y repudiar la actitud cobarde de las autoridades de la ADP quienes contratan personal de seguridad para embestir contra la prensa”.

Finalmente, ASPRENSA expresó que “las agresiones a los trabajadores de medios de comunicación son cada vez más frecuentes y las autoridades continúan sin brindar respuestas a los requerimientos de las organizaciones que los nuclear”.

Publicado en Datavía Online (Salta), 3 de febrero de 2009

Agensur.info