Políticas

14/5/2009|1083

EXCLUSIVO DE INTERNET | Nuñez: El delito y la inseguridad empiezan arriba

¡Basta de violaciones!

En las últimas semanas se conocieron nuevos casos de violaciones y abusos en la zona norte de la Capital, con epicentro en el barrio de Núñez (aunque los casos se repiten en toda la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano). Sólo una pequeña proporción de ellos son denunciados. Ante lo que aparece como una “nueva oleada” de ataques, abusos y violaciones, la policía se propuso un reforzamiento de la vigilancia en la zona, en el marco de una lluvia de acusaciones a las comisarías más cercanas por inacción.

En el último caso conocido esta semana, en el barrio de Belgrano, el abusador fue liberado horas después de ser detenido, a pesar de haber sido reconocido por la víctima y los testigos y de haber admitido el abuso. Los datos son alarmantes: cada hora y media se denuncia una violación contra una mujer o una criatura. Mientras tanto, violadores y abusadores son amparados por la policía y absueltos por la Justicia.

El adelantamiento electoral ha puesto como eje la cuestión de la seguridad tanto en la campaña de los Kirchner y Scioli, como de la “oposición” encarnada en De Narváez y Macri. Ninguno de estos dos planteos considera los casos de violencia contra la mujer y su máxima expresión, es decir, los casos de violaciones. ¿No tienen nada para decir al respecto? No quieren decirlo: la violencia contra las mujeres es funcional al sostenimiento de un aparato policial corrompido y a las complicidades del poder político y judicial.

El gatillo fácil, las zonas liberadas, los violadores en la calle, la existencia de las redes de trata constituye una pirámide del crimen y de la inseguridad que empieza muy arriba. 

¡Las mujeres decimos basta! Para terminar con la inseguridad y las violaciones no alcanza con la cárcel a los violadores. También es necesario:

Destituir y desmantelar el aparato de la policía y de la Justicia.

Que los jueces se elijan sobre el voto popular para que rindan cuentas ante el pueblo.

Que las asambleas barriales y vecinales a través de delegados electos ejerzan un control abriendo los libros de guardia de las comisarías, sus partes diarios y sus rondas.

Conformemos, en oposición a la Bonaerense y a la Federal, una nueva función ciudadana, responsable ante la población con sus miembros seleccionados y electos por organizaciones vecinales, gremiales, sociales, de derechos humanos.

Vale de Belgrano (Plenario de Trabajadoras)