Hace dos años, 20 familias se asentaron en el lugar construyendo con mucho esfuerzo sus viviendas. El terreno se encontraba abandonado, con yuyales y todo tipo de suciedad. De las 80 personas que están allí, hay más de 45 niños, varios de ellos con discapacidades y muchas compañeras embarazadas.

Durante este tiempo los vecinos se organizaron, se movilizaron a Tribunales en varias oportunidades. Se dirigieron a la Defensoría del Pueblo, a los medios de comunicación, se realizaron petitorios para presentar en la causa de los vecinos, sindicatos y todo tipo de organizaciones. Realizaron volanteadas en el barrio, en las facultades, se convocaron asambleas.

A pesar de todos los intentos por llegar a un acuerdo y darle una solución al conflicto (expropiación con participación de los vecinos, compra directa por el Estado, otorgamiento de otra vivienda, terrenos y materiales, etc., etc.) no se han obtenido respuestas favorables. Está firme la orden de desalojo para el 26 de abril.

Como resultado de la asamblea convocada por los vecinos, junto a organizaciones, partidos, sindicatos, centros de estudiantes, se resolvió una movilización, que se realizó el jueves 16. Para el 25, antes del desalojo, está convocada una vigilia.

Alicia