Políticas

16/4/2009|1079

EXCLUSIVO DE INTERNET | Se fue Lanata

Jorge Lanata se va -se fue- de Crítica. Primerearon con la noticia La Nación -más austera- y Clarín, que después de recordar el reciente fracaso de Lanata en el teatro de revistas,  ofreció dos razones. Una, que Crítica no vende más de 6.000 ejemplares en Capital. Dos, diferencias políticas entre Lanata y el principal accionista del matutino, Antonio Mata, ex vaciador de Aerolíneas Argentinas y empleado de Marsans. La toma de control de Mata “es parte del arreglo para que el gobierno le destrabe la operación de Air Pampas”, una aerolínea de Mata que no tiene autorización oficial para operar, decisión que depende del secretario de Transporte, Ricardo Jaime (Clarín, 3/4). Más claro: Crítica se convertiría en otro diario controlado desde la Secretaría de Medios kirchnerista a cambio del permiso para Air Pampas.

Para contar la partida de Lanata, Clarín violó una de sus normas más sagradas: la censura de todo conflicto sindical en los medios. Los trabajadores de Crítica están en asamblea para garantizar la continuidad del diario, dijo,  y contó que Mata y el segundo accionista, Marcelo Figueras (laboratorios Richmond) decidieron un fuerte ajuste, que incluye que “los colaboradores externos dejen de cobrar” y congelar los salarios hasta diciembre.

Dos días después, Lanata, bajo la forma de una carta de despedida, le respondió a Clarín con los tapones de punta. Desmintió la baja en las ventas, subrayando que el que pierde lectores es Clarín, y descerrajó: “Es gracioso y patético verse corrido por izquierda por Clarín: que el diario que convivió e hizo grandes negocios con los militares (Papel Prensa, junto a La Nación), gerenciado por la señora que se sospecha apropiadora de hijos de desaparecidos, que implementa el terror como política laboral (no tiene, por ejemplo, comisión interna) sostenga en un artículo sin firma que Crítica ‘moderó últimamente su posición sobre Kirchner’ (…) el diario que montó ilegalmente Radio Mitre, que obtuvo Canal 13 del menemismo y logró la fusión monopólica del cable con Kirchner nos acusa de falta de independencia”.

Pero también reconoció que “hubo un par de cortocircuitos” con “los dos grandes socios de la empresa”. Y que “la reducción de su participación accionaria de la empresa fue estrechando su margen de decisión sobre temas que consideraba fundamentales” (La Nación, 6/4). Los temas “fundamentales”, Lanata ahora los va a comentar desde Canal 26, donde tendrá un programa diario sobre actualidad política. Canal 26 es de Alberto Pierri, ex presidente de la Cámara de Diputados menemista, dueño de Papelera Tucumán y promotor de la candidatura de De Narváez. De Lanata ya no asombra ninguna voltereta. Pero la historia confirma lo que dijo Nelson Castro: el régimen K no compra periodistas, directamente compra medios.

Olga Cristóbal